El sábado estuve en el concierto de Tista y Sara en el teatro. Nos presentaron su Antología Folk, disco recopilatorio de muchos de sus éxitos de todas las épocas. Quería ver cómo sonaba en el Teatro. El sonido, perfecto, quiero felicitar a los técnicos de sonido por ello. De esta manera pudimos disfrutar de las voces y de los instrumentos. Quiero resaltar aquí la buena labor de sus hijos, Diana y Juan, que interpretaron arreglos al violín y a la guitarra, además Juan tenía a su cargo las percusiones. Ha sido una suerte reunirlos a los cuatro en este concierto con canciones emblemáticas de todos sus discos, en alguna de ellas tuve la suerte de participar en su momento y me sigue gustando escuchar canciones como “Riberas del Órbigo”, “Apagad el fuego” o “Allí en el Eria”, me da la sensación de que son intemporales. El concierto tuvo una buena entrada y fue emotivo. Uno de los mejores conciertos que les recuerdo.
El domingo volví al teatro a ver como se desenvolvían mis amigas de La Asunción en un nuevo terreno. Cantaron cuatro canciones populares, al ritmo de la pandereta de Emilia. Me gustó lo auténtico de la interpretación, tal y como lo hacen las mujeres que se reúnen en los pueblos a hacer labores cualquier tarde de verano. Bailando estuvieron bien a pesar del suelo resbaladizo. Al final del concierto me encontré a Metodio, el alma del baile regional en Alija y seguramente el mejor bailarín que ha dado esta zona y me decía que eso se solucionaba refregando con unos polvos la suela de los zapatos. Habrá que tomar nota.
Bañezaina se ha consolidado como el grupo de dulzaineros de La Bañeza. La muerte de Julio Huerga nos dejó una laguna en este terreno que ellos han venido a rellenar y se nota que están trabajando duro. Empezaron tres y ahora ya son siete, y se nota que los nuevos van acoplándose al grupo. Me gustó mucho un bolero que tocaron en un arreglo del grupo. La música tradicional con Bañezaina y Tornadera está perfectamente representada y consolidada.
La Bañeza tiene grupos musicales en muchas especialidades y cada uno está aportando al público una visión musical diferente: La Banda de Música Municipal con su división juvenil fruto de la Escuela de Música, la Coral del Milenario y su estupendo Otoño Coral, Tista y Sara, con cinco discos que, al final es lo que queda, La Última Legión que debe de grabar ya su primer disco, Tornadera con dos discos que han recopilado mucho folclore perdido y puesto en valor la gaita, Bañezaina con la dulzaina como referente de estas tierras, grupos jóvenes como Los Chicos de Phill que, poco a poco, van haciendo cosas y mi Charra, que estamos grabando el tercer disco que presentaremos en agosto y que también se ha convertido en un clásico con muchos seguidores.
La música está viva, otro día hablaré del Teatro, que también goza de buena salud.