En plena campaña de Operación Kilo para reponer la despensa desde la que se están atendiendo a más de 120 familias, el banco de alimentos que gestiona Cáritas Interparroquial de La Bañeza ha recibido este jueves nada menos que un gran lote compuesto por una tonelada de alubias donadas por Legumbres Polifer y la clínica dental del doctor Mariano Hernández Marcos, dos empresas bañezanas que son conscientes «de las graves necesidades que están pasando numerosas familias de nuestro entorno» pero confían en la máxima de que «solidaridad llama a solidaridad».
La donación de 1.000 kilos de alubias (la mitad cocinadas y envasadas en botes y la otra mitad presentadas de forma natural en paquetes de un kilo) partió de una llamada de auxilio que hizo Cáritas a la envasadora de legumbres en un momento en el que las necesidades del programa de alimentos que lleva a cabo la organización católica precisaba aumentar las existencias de este producto.
«Hay que sumar esfuerzos»
En ese momento, Venancio Fernández (administrador de Productos Agrarios Polifer S.A.) y el doctor Mariano Hernández (propietario de la clínica dental que lleva su nombre) decidieron «sumar esfuerzos, porque sumando siempre se consiguen más cosas» y donar juntos la tonelada de alubias que ayer llegó a la sede de Cáritas, donde en los últimos meses se han realizado importantes obras de mejora gracias a la aportación de 5.000 euros de Cáritas Diocesana de Astorga y a una generosa donación particular hasta alcanzar los 12.375,88 euros a los que ascendió el presupuesto. De forma paralela, otros 1.235 euros de un donante anónimo han permitido acometer varios arreglos en el piso de la calle Fray Diego Alonso.
46.845 kg. repartidos en 2014
Pero las necesidades de las 425 personas que Cáritas ha atendido en los últimos doce meses (123 familias y 56 transeúntes) no se limita a los 46.845 kilos de alimentos que la organización ha repartido este año ni a las 4.200 prendas de ropa, calzado, sábanas o bolsos de los que se han visto beneficiados los usuarios del ropero. Según explicaron Jesús García y Mielgo y José Luis Mielgo, dos de los más de treinta voluntarios que colaboran en Cáritas La Bañeza, este año han entregado un importante número de muebles y electrodomésticos a las familias que han acudido en busca de ayuda, muchas en riesgo de exclusión social a las que Cáritas aparte de alimentos o ropa ha tenido que ayudar con las facturas de la luz, del gasóleo, del agua o hacer frente a un desahucio, partida que en la memoria de este ejercicio supera los 7.000 euros.
«Gracias de corazón»
Además del programa de la Fundación Amancio Ortega, del que se benefician once familias bañezanas con menores a su cargo y para el que se han repartido otros 7.000 euros en vales mensuales para comida y artículos de higiene, la Fundación Alimerka ha atendido a través de Cáritas a cinco familias proporcionándoles 600 euros en vales trimestrales. Con todos estos datos, Cáritas quiere hacer una llamada a la solidaridad «agradeciendo de corazón toda la ayuda que recibimos» para poder seguir atendiendo «tanta necesidad como existe a nuestro alrededor», a través de las colectas para la ‘Operación Kilo’.
Hernández y Fernández (izquierda y derecha de la imagen) con los representantes de Cáritas y la tonelada de alubias.
