P.J. Abajo
Un año más y la noticia es un nuevo récord tanto de participación como de recaudación; y ya van ocho ediciones. La Bañeza, la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer y la Marcha popular de la Esperanza son imparables, capaces de desafiar al mal tiempo y de hacer que la ciudad sea un ejemplo de lucha con una Plaza Mayor inundada de gente vestida con la camiseta verde y dispuesta a caminar algo más de cuatro kilómetros para recaudar la impresionante cifra de 27.017 euros que irán destinados a los proyectos de investigación y apoyo a los enfermos y sus familias que lleva a cabo la AECC.
Bastante más de 3.000 personas inscritos (2.700 con la camiseta oficial, porque se agotaron antes de finalizar el plazo, pero continuaron las inscripciones porque lo importante es colaborar con la causa), decenas de voluntarios en la calle, María Lafuente y Roberto Aláiz como padrinos de honor, y mucha gente dispuesta a ayudar de diferentes formas son algunos de los motivos que respaldan el éxito de esta VIII Marcha popular de la Esperanza que convirtió las calles bañezanas en una auténtica marea verde sin entender de edades con participantes desde los veinticuatro días de vida hasta los 91 años, muchos llegados de otros puntos de la comarca o la provincia.
“De esperanzas a realidades”
La presidenta de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer en La Bañeza, Mari Trini del Canto, además de tener un emotivo recuerdo para algunas personas “que ya no han podido estar hoy con nosotros”, agradeció el apoyo de todos los que se han volcado con la organización para conseguir las cifras más altas de recaudación y de participación de la historia de este evento, mientras que el vicepresidente de la AECC en León, Estanislao de Luis Calabuig, destacó que eventos como este son “una batalla ganada al cáncer”.
Excepcional organización
Del Canto, acompañada por todos los miembros que forman la Junta Local de la AECC en la ciudad, agradeció el apoyo municipal y de los patrocinadores para la celebración de la marcha y su colaboración para lograr convertir la Plaza Mayor y buena parte de La Bañeza –con un trazado bien señalizado y atendido por decenas de voluntarios a lo largo del recorrido– en una sola voz en favor de la esperanza que a pesar de la lluvia caída al finalizar fue auténtica fiesta con varias actuaciones tanto musicales como de Zumba, incluso una zona de juegos para los más pequeños.
ver álbum de fotos de la marcha
La recaudación con la VIII Marcha de la Esperanza fue la más alta de todas las ediciones celebradas.
