El nuevo presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo tras el acto de constitución de la corporación provincial. / Foto: Carlos S. Campillo
Juan Martínez Majo es desde este mediodía el nuevo presidente de la Diputación de León, después de haber recibido el apoyo tanto de los diputados de su partido, el PP, como de los de Coalición por el Bierzo (CB), Pedro Muñoz, y de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Matías Llorente. En el mandato que ahora comienza Martínez Majo ha comprometido “trabajo y honradez”, al tiempo que ha defendido el mundo rural o el papel de la institución provincial, de la que quiere hacer “un espejo” para todos los leoneses.
Para Martínez Majo la “guía” de trabajo a partir de ahora se regirá por “trabajar por León con honradez y abrir las puertas de esta institución a los ayuntamientos, a sus alcaldes, concejales y vecinos”. Todo ello con la intención también de “rendir cuentas permanentemente” ante los ciudadanos de la gestión provincial, algo que dijo afronta a partir de ahora “con el mismo entusiasmo e ilusión que el primer día que pisé este histórico salón de plenos”.
Durante su discurso, que se prolongó durante 20 minutos, Martínez Majo recalcó la apuesta “decidida” que se tendrá por el mundo rural y por los pequeños pueblos, así como por la defensa de la Diputación “como ayuntamiento de ayuntamientos capaz de atender a los 1.234 pueblos que se reparten por la geografía leonesa”, así como de las entidades locales para evitar que los pequeños municipios “caigan en el olvido”.
En este sentido, Martínez Majo incidió en la importancia de exigir a las administraciones central y autonómica “un pacto definitivo” que garantice la financiación “suficiente” para la óptima prestación de los servicios municipales y provinciales.
En el momento de la “segunda descentralización” y la llegada de “un nuevo tiempo de mayor pluralidad política, de diálogo, consenso y negociación”, Martínez Majo aludió a una “época de apertura” en la que la Diputación Provincial es “indispensable” y juega un papel “esencial” a la hora de impartir “justicia y solidaridad, corregir desequilibrios y atender a los más débiles” y así ser “más útiles” y conseguir “revitalizar” la institución provincial.
Dentro de los planes de gobierno de Juan Martínez Majo destacó la búsqueda de financiación al tiempo que se trabajará “con austeridad” para ser “más eficaces” en el que se considera que es el mejor momento para “reorganizar” la estructura general y administrativa de la Diputación. Para ello, y con la intención de mejorar la calidad de los servicios, Majo hizo referencia a la importancia de “modernizar esta administración para hacerla más ágil y flexible” y convertirla en “motor de desarrollo” provincial.
Eso pasará por conseguir la transformación de la oficina del Servicio de Asistencia a Municipios (SAM) en una herramienta “útil” para la gestión y que se perciba como “un punto de encuentro” desde el que orientar a las entidades locales menores y satisfacer sus necesidades. Al igual que el SAM también se quiere reformar el Servicio de Cooperación, se intentará mantener la aportación de la institución a los planes de obras y la extensión de las infraestructuras básicas a todos los pueblos de la provincia.
El turismo será “uno de los grandes ejes de la gestión” de este nuevo mandato con el deseo de generar marcha a partir de las estaciones invernales de San Isidro y Leitariegos o la cueva de Valporquero. Martínez Majo recordó que León “es ciudad, pero sobre todo provincia” y abogó por una promoción turística “integral” en la que ciudad y provincia sean “indivisibles”.
Tampoco se olvidó de la promoción del sector agroalimentario que es “un motor económico” para la creación de empleo y la fijación de población y que se ha convertido en “el cimiento sobre el que nuestra agricultura y ganadería miran al futuro con optimismo”. Pero al hacer alusión a los sectores estratégicos para la provincia de León, Martínez Majo no se olvidó del carbón, y garantizó que la Diputación Provincial será “partícipe activo” en la defensa del carbón “como medio de vida de los trabajadores pero también de las gentes de las cuencas mineras”.
Apoyo de CB y UPL
Durante la votación a la candidatura de Juan Martínez Majo, que fue la única que se presentó, el candidato requería de 13 votos favorables en una primera votación. En la votación, que se llevó a cabo en la modalidad de votación nominal, Martínez Majo contó con el respaldo de los 13 diputados del PP, pero también recibió el voto favorable del diputado de la UPL, Matías Llorente, y del de Coalición por el Bierzo, Pedro Muñoz. El resto de diputados, los de PSOE, Ciudadanos y Coalición en Común, se abstuvieron en la votación.
Una vez finalizado el pleno de investidura, Llorente justificó el respaldo de la UPL al nuevo presidente por el inicio de “una nueva etapa” con un representante de un municipio de menos de 20.000 habitantes al frente y que ha mostrado “un compromiso claro con la provincia y las juntas vecinales”. Llorente puntualizó que no se trata de “un voto cautivo”, sino que habrá que “estar pendiente de que cumpla lo que ha dicho” y hacer “un seguimiento” de la gestión que se lleve a cabo, dijo.
Por su parte, el diputado de Coalición por el Bierzo, que durante su toma de posesión como diputado juró su cargo “en el nombre del Bierzo”, ofertó la posibilidad de “cogobernar” lo que significa “estar a la altura de la persona que gobierna y a su disposición”, bien sea “aquí o en la oposición”. Muñoz reconoció el buen discurso del nuevo presidente por ser “coherente” y reclamó para el Bierzo una solución al carbón porque “lo estamos pasando realmente mal”, concluyó.
Un momento del pleno en el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación de León. / Foto: Mauricio Peña - La Nueva Crónica
