publicidad Publicidad PUBLICIDAD

publicidad publicidad publicidad publicidad
publicidad

La revuelta de octubre de 1934 en La Bañeza (I)

● Ibañeza.es ►Lunes, 10 de octubre de 2016 a las 8:40 Comentarios desactivados


En las poblaciones agrícolas del sur de la provincia leonesa (Sahagún de Campos, Santa María del Páramo o La Bañeza) el movimiento revolucionario tuvo escasa incidencia. Un pretendido conato de huelga en la villa paramesa, que estaba en la vendimia, y que no llegaría más allá, según El Adelanto. En Valderas algún incidente debió de producirse, pues cuando después del triunfo del Frente Popular se decrete la amnistía, aún quedarán en la cárcel de León tres presos valderenses “de cuando la revuelta de octubre del 34”. Otro tanto hubo de suceder en Veguellina de Órbigo, con cinco recluidos también de octubre en aquellas mismas fechas, y donde se produjo sin duda algún altercado relacionado con la Guardia Civil, como denota la detención que allí hace la Benemérita el 25 de octubre de un sujeto herido que pretendía hacerse pasar por su defensor frente a los revoltosos, pero que según El Diario de León (y en la terminología despectiva con la que descalifica a los revolucionarios derrotados) “se trata de un pollo de cuidado”.

En cuanto a Astorga, donde los responsables socialistas se mostraron contrarios a toda violencia (hasta el punto de que uno de los miembros del comité revolucionario, Luís García Holgado, se habría marchado de la ciudad –al balneario de Guitiriz, en Lugo- para no participar en la revuelta, lo que no evitará que después sea cesado y desterrado junto con el alcalde, Miguel Carro Verdejo, y algún otro concejal), varios radicales colocaron unos viejos explosivos, que no llegaron a estallar, en el puente de Valderrey con el fin de impedir el paso de los trenes con tropas para Asturias, y se promovió una huelga general solo secundada por los camareros, aunque alguna otra actividad entendida por la justicia como revolucionaria debió de producirse aquellos días, pues el 8 de noviembre el Tribunal de Urgencia de León encausaba a Bernardino Lasalle (será represaliado con prisión después de julio de 1936) y 24 socialistas astorganos más por reunión ilegal (detenidos en la Casa del Pueblo, que fue registrada; otros cinco serían apresados en otras circunstancias y lugares), condenando a Toribio Fuertes Martínez (era en 1932 presidente de la astorgana y ugetista Sociedad de Obreros de la Industria de la Edificación; él y sus hermanos José -secretario del Centro Obrero entonces- y Rafael -condenado a muerte con ocho más- serían eliminados después del triunfo de la sublevación fascista de 1936) y otros siete a dos meses de arresto y 250 pesetas de multa. Los demás fueron absueltos. Por otra parte, en la Audiencia Provincial el Tribunal de Urgencia absuelve el 5 de diciembre a los hermanos Ángel, Pedro, y Valeriano León Murciego, acusados de insultar en estado de embriaguez a la fuerza pública, guardias de Seguridad de Astorga, el día 14 de octubre, pues son gentes de orden y se habían dirigido en las jornadas de la revuelta a las autoridades ofreciéndose voluntarios para conducir fuerzas a Campomanes, como certifica el comandante Germán Madroñero, jefe de las tropas del Cuartel de Santocildes que allí se dirigieron (ellos y algunos otros serán detenidos de nuevo, como significados derechistas, a mediados de abril de 1936).

Cuerda de presos en los días de la revuelta de octubre de 1934.

En Alija de los Melones, según narraba el 3 de noviembre el semanario católico bañezano El Adelanto, “vecinos en número de 200, al enterarse de que en La Bañeza se había suspendido el mercado por los revolucionarios, y de que estos seguían amenazando, se dispusieron a la defensa constituyéndose en milicia al lado de la autoridad. Los demás pueblos no secundaron la patriótica iniciativa, sin duda por desconocer lo que ocurría. El guardia civil de este pueblo, Octavio Valera Alija, padre de cuatro hijos, fue muerto en un tiroteo con los rebeldes de Sama de Langreo”.

En Destriana (decía entonces el mismo semanario) “toca a su fin la siembra del centeno, que ha venido retrasada por circunstancias como el poco surtido de abonos minerales en los almacenes, que no han llegado a tiempo por motivo de los fracasados intentos sediciosos. Aquí, aunque no hemos visto nada de lo ocurrido en otros lugares, también sufrimos las consecuencias”.

De la siguiente manera narraba El Diario de León del 18 de octubre lo sucedido días antes, cuando “la huelga revolucionaria en la región bañezana”, un relato de su delegado en la ciudad que nos recuerda por su tono y por algunas de las cuestiones en que incide las habituales intervenciones en El Adelanto (que no debió de publicarse el día de la huelga) del clérigo Ángel Riesco Carbajo:

La insensata jornada que ha ensangrentado a España en estos días afortunadamente no ha tenido triste repercusión en La Bañeza, pero si manifestaciones de otro género.

Obedeciendo sin duda a una consigna de elementos de la capital que llegaron en la noche del viernes día 5, y que fue trasladada en aquella noche a los pueblos más caracterizados del partido, hizo que inopinadamente, cuando más daño se causara a la vida de esta laboriosa ciudad, el sábado, se declarase la huelga general porque así lo dispuso la Casa del Pueblo. La inesperada huelga no fue, como esperaban sus dirigentes, ni general ni temida, aunque por el escaso valor cívico de la mayoría (hubo excelentes excepciones que no la secundaron) tuvo algún ambiente.

La fuerza pública representada dignamente por la benemérita Guardia Civil coadyuvó a restablecer la normalidad que se intentaba alterar.

DESTITUCIÓN DEL ALCALDE.- El aspecto que ofrecía La Bañeza era lamentable, porque se apreciaba ausencia de aquel civismo que tiene que dar al traste con toda imposición injustificada parta de quien parta. De orden telegráfica del gobernador fue sustituido Ángel González González, perteneciente al partido socialista, que ejercía de alcalde, por el concejal y fabricante de harinas Manuel Martín Martín, republicano (seguramente afiliado al lerrouxista y moderado  Partido Republicano Radical).

DISPAROS AL AIRE.- El sábado transcurrió sin incidentes, incluso se llegó a abrir los comercios desde las doce, hasta sobre las cinco de la tarde en que, como consecuencia de una redada hecha por la Guardia Civil sorprendieron una reunión clandestina en las canteras, y al llevar detenidos a unos infelices jóvenes extremistas, algunos grupos de mujeres y hombres intentaron impedir que fuesen encarcelados lanzando piedras e injuriando a la fuerza pública. Esta, con ánimo de atemorizar, hizo varios disparos al aire, que tuvieron la virtud de despejar totalmente a tales grupos.

LOS CAPITANES ARAÑAS.- Es digno de tener en cuenta que estos inexpertos jóvenes extremistas en su reunión clandestina (a pesar de que la Casa del Pueblo aún no estaba clausurada) no estaban asistidos de sus caudillos, los que tanto han enconado odios y han pregonado estas cosas, y que siempre a la hora de la verdad tranquilamente se ausentan, y después en público afean el proceder de la masa, que solamente por el virus venenoso por ellos inyectado digan (sic) tropelías absurdas. Sin duda, consigna de la presente abortada revuelta ha sido que los “caudillos” ufanos siempre con el ordeno y mando, cuando están en la paz preparando el ataque, al llegar la hora del peligro se recluyan en casa o interesen su detención para estar más seguros, pues de todo se dice que ha habido. Ellos muy cucos viven bien con esta sociedad y se preparan tan solo para recoger el botín si otra llegara.

La noche del sábado transcurrió bien.

El domingo también transcurrió pacíficamente abriéndose los establecimientos que en estos días se abren. En las primeras horas de la noche y en la Plaza Mayor, se disparó un petardo que sin duda alguna con ánimo de alarmar fue colocado.

VUELVEN AL TRABAJO.- El lunes se reintegraron al trabajo los obreros a excepción de pequeños grupos; y en la hora de la noche en diferentes puntos de la ciudad estallaron tres petardos, alguno de bastante potencia.

El martes ya se reintegraron la totalidad de los obreros a sus talleres, obras y tajos, y la normalidad se confirmó.

SUCESO LAMENTABLE.-  En las primeras horas de la noche de este día ocurrió un lamentable suceso. Cuando el inspector de policía municipal Álvaro Llanos Concejo se dirigía a casa del alcalde Manuel Martín Martín, al pozo de la Angustia, entre las casas de los vecinos Prudencia Fernández y Salvador González Alonso, apareció un individuo sospechoso que se ocultaba y, al pretender detenerle, corrió tras él por las fincas del Crucero y apreció que corriendo se ocultaba aquel con otros dos que al parecer maniobraban algo fuera de lo normal, y al verles huir, creyéndose solo, se puso a registrar el suelo y al encontrar un artefacto, que resultó ser un petardo, recibió en la pierna izquierda un balazo que le disparó un sujeto allí agazapado, el que una vez realizado el disparo huyó, sin poder ser conocido por la oscuridad de la noche. Afortunadamente la herida del inspector carece de importancia.

En aquel lugar además del artefacto dicho se encontró un revólver con todas las cápsulas, y una boina por cierto de las de mucho vuelo. (Bien pudiera tratarse de una no muy velada insinuación -la de la boina- de la participación en aquellos hechos de Cayetano González Lorenzo, apodado “el Vasco”, uno de los detenidos en aquellos días por su implicación en la revuelta).

Los demás días van transcurriendo pacíficamente.

El Corresponsal.

Del libro LOS PROLEGÓMENOS DE LA TRAGEDIA (Historia menuda y minuciosa de las gentes de las Tierras Bañezanas -Valduerna, Valdería, Vegas del Tuerto y el Jamuz, La Cabrera, el Páramo y la Ribera del Órbigo- y de otras de la provincia, de 1808 a 1936), recientemente publicado en Ediciones del Lobo Sapiens) por José Cabañas González. (Más información en www.jiminiegos36.com)

publicidad publicidad

No se admiten comentarios.


publicidad publicidad

publicidad publicidad

publicidad publicidad


publicidad


publicidad


publicidad

    publicidad Publicidad publicidad


    publicidad publicidad publicidad


    |Ibañeza.es | el periódico digital de La Bañeza y comarca | © 2010-2024 | AVISO LEGAL

    Ibañeza.es