P.J. Abajo
Cáritas Interparroquial de La Bañeza tiene previsto salir este domingo a la calle con la instalación de cuatro mesas en busca de la generosidad de los bañezanos, con motivo del Día de la Caridad que se celebra en la festividad de Corpus Christi. Una organización que atiende actualmente en la comarca a más de doscientas personas de una docena de nacionalidades, lo que supone en torno a un 10 por ciento más de beneficiarios que hace un año, repartidos en los distintos programas de alimentos, roperos, atención primaria o educación que lleva a cabo.
«En la actualidad estamos dando ayuda a familias que se encuentran entre nosotros y que tienen su procedencia de diferentes países como Marruecos, Bulgaria, Colombia, República Dominicana, Portugal, Ecuador, Brasil, Perú, Rumanía, Argelia, El Sahara y, por supuesto, también a las familias necesitadas españolas», explica Benito Crespo, director de Cáritas Interparroquial, que recuerda cómo la organización católica «busca el amor fraterno para que entre nosotros nadie pase necesidad».
El total de beneficiarios en la estadística de Cáritas al 30 de abril deja un balance de 202 personas auxiliadas gracias a los distintos programas de atención social, con un incremento con relación al año pasado de un 10% aproximadamente. Sin entrar en cifras concretas sobre el número de prendas repartidas por el ropero o las toneladas de alimentos distribuidas, el trabajo diario de los voluntarios es ingente.
25 voluntarios
«Colaboramos entre 25 y 30 personas que desinteresadamente realizamos los programas de Atención Primaria, atendiendo en las oficinas de la sede de 11:00 a 13:00 horas todos los días de la semana de lunes a viernes a personas con problemas y a transeúntes». Pero Cáritas también distribuye anualmente toneladas de alimentos, frutas y verduras, gestiona un programa de ropero y otro educativo y de apoyo escolar en el que participan 20 niños de Primaria y ESO, que está financiado por Reale y cuyas clases se imparten en el piso que tiene Cáritas en la calle Fray Diego Alonso, donado hace unos años por el Padre Álvaro Huerga.
El programa de muebles y enseres, el programa de apoyo para libros escolares, el programa de atención a transeúntes y el programa de emergencias sociales, que financia la Fundación Conrado Blanco, completan una larga lista donde trabaja Cáritas Interparroquial de La Bañeza, cuyo director quiere agradecer públicamente «la ayuda de todos los particulares y empresas que colaboran desinteresadamente en favor de los más necesitados».
Cuatro mesas
Las cuatro mesas para la cuestación del domingo estarán instaladas, una al lado de la Casa Consistorial, otra en la Plaza Mayor, otra al principio de la calle del Reloj y la otra a la puerta de la Iglesia de El Salvador. En ellas se recogerán los donativos que los bañezanos tengan a bien proporcionar para el sostenimiento de unos programas de ayudas que se reparten «no sólo entre los cristianos sino también entre todos los que realmente lo necesitan. No tenemos en cuenta a la hora de conceder las ayudas ni raza, ni color, ni ideología, ni religión, sólo la búsqueda del amor fraterno para que entre nosotros nadie pase necesidad», recuerda Crespo.
