P.J. Abajo
El pasado cinematográfico de una ciudad que en algunas épocas llegó a tener hasta cuatro salas de proyecciones abiertas simultáneamente –eran los tiempos dorados del séptimo arte– y un recorrido por los programas de mano y carteles de las películas más célebres que se proyectaron entre los años 30 y los 70 del siglo pasado, todo eso junto a un vídeo que rinde homenaje al cine con carteleras, fotogramas y bandas sonoras míticas, da forma a la exposición ‘El cine en La Bañeza’ cuyo comisario es Manuel Álvarez Raigada.
Bañezano de 1944, Raigada es fotógrafo y amante del cine hasta tal punto de conservar la mejor colección sobre el séptimo arte en La Bañeza que existe y conoce hasta el mínimo detalle de una afición que durante décadas hizo que en la ciudad convivieran hasta cuatro salas de proyecciones con capacidad para albergar más de 3.300 butacas; de hecho, sólo el Cine Salamanca llegó a tener casi 1.100 tras la última ampliación en el año 1962 y su pantalla se iluminó en varias ocasiones para ofrecer al público bañezano los estrenos que en ese mismo momento se estaban proyectando en Madrid o Barcelona.
La historia cinematográfica en La Bañeza se remonta al año 1908, cuando se tiene constancia documental de las primeras proyecciones en un domicilio particular; después llegaron las exhibiciones de películas al Gran Café Royal, al primer teatro municipal que hubo en la ciudad, al Teatro Seoánez en los años 20, a la Casa del Pueblo y a las dependencias de Acción Católica. Proyecciones de cine mudo que en muchas ocasiones terminaban con un cine fórum y que en época de fiestas se realizaban al aire libre.
Con la inauguración del Teatro Pérez Alonso (hoy Teatro Municipal) en 1930, los cines California y Salamanca en 1948 y posteriormente el Cabello (1964), La Bañeza tuvo durante décadas una amplia oferta cinematográfica. “La Bañeza estaba a la altura de grandes ciudades, las salas se llenaban y se veían colas de gente de los pueblos de la comarca sacando las entradas en las taquillas”, recuerda Raigada, quien acusa a la llegada de la televisión, el vídeo, la motorización y otros sistemas de ocio de firmar el acta de defunción del cine en La Bañeza, “como ocurrió en otras muchas partes”.
“Un homenaje”
La exposición ‘El cine en La Bañeza’, que pretende hacer un homenaje a los cines de la ciudad, permite al visitante repasar los programas de mano, carteleras y materiales promocionales que el Cabello, el Salamanca, el California y el Pérez Alonso editaron en su momento para ofrecer los estrenos de las películas más importantes del momento. Una muestra que se completa con entradas auténticas, recortes de prensa y fotografías –algunas inéditas– de las cuatro salas que en sus tiempos fueron un referente a nivel provincial, como el caso del “elegante y cómodo California, que disponía incluso de un servicio de bar”, recuerda Raigada.
Decenas de anécdotas, como el incidente de 1962 en el California, los 9.000 títulos que se proyectaron en el Salamanca durante su medio siglo de actividad, la impresionante mampara panorámica del Cabello o las idas y venidas del Teatro Pérez Alonso, actualmente Teatro Municipal de La Bañeza y espacio donde los amantes del séptimo arte volvían a ver a finales del pasado año cómo se ilumina la gran pantalla con los últimos avances tecnológicos, conviviendo la proyección de largometrajes con la función escénica del coliseo; toda una enciclopedia visual recogida en una sala del Centro Cultural de las Tierras Bañezanas visitable hasta el 25 de agosto.
Raigada, Martínez y Palazuelo durante la inauguración de la exposición.
