Manos Unidas de La Bañeza ya se prepara para el lanzamiento de la campaña 2022 de la organización, que este año lleva por lema ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’, y que tendrá lugar el viernes 11 de febrero (Día del Ayuno Voluntario) y en las dos parroquias de la ciudad las colectas de este fin de semana irán destinadas a los dos proyectos que desde la Diócesis de Astorga se llevarán a cabo en Africa.
El primero será en Taninga, Mozambique, donde la mayoría de las casas son de cañizo, muchas de ellas no tienen agua corriente ni luz, y el pequeño centro de salud sólo cuenta con enfermeros o auxiliares. Desde el año pasado, como consecuencia del Covid, los precios de los alimentos han subido tanto que muchas familias pasan hambre.
Las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús piden ayuda para la construción de dos nuevas aulas en la escuela Santa Isabel, que es la única que hay en 30 kilómetros, con lo que la demanda no para de aumentar y han tenido que reducir los días lectivos con el fin de que los alumnos se puedan turnar para poder mantener la distancia de seguridad de 1,5 m. El coste del proyecto es de 40.210 euros y al frente del mismo estará la hermana María del Mar Quilez.
El segundo es en Yassa, un suburbio de la ciudad de Douala en Camerún. La orden de San Juan de Dios pide ayuda para poner en marcha un nuevo pabellón de cirugía que incluye dos quirófanos, y por ello solicitan apoyo para la adquisición de equipamiento e instrumental. Al frente del proyecto estará Bro. Linus Wirnkar y tiene un coste de 85.047 euros.
La tarea que se plantea Manos Unidas para esta campaña de 2022 es “evitar que el muro de la indiferencia y la desigualdad condenen al olvido a más de mil millones de personas empobrecidas y hambrientas ante las que nunca debemos volver la espalda”, explican, añadiendo que “no podemos permanecer impasibles e indiferentes ante la desigualdad que condena al olvido y a la marginación a mujeres, niños, ancianos, personas con discapacidad, minorías étnicas… que representan a los “desheredados” de la Tierra. Estamos a tiempo de actuar, explican desde la entidad católica.
