Un conocido supermercado de La Bañeza ha sido escenario esta semana de un bochornoso escándalo protagonizado por dos mujeres de unos 60 años que se enfrentaron entre sí con insultos y amenazas por conseguir la última botella de aceite refinado de girasol que se encontraba en el lineal de aceites del establecimiento en ese momento.
El anuncio de una posible ruptura de stocks o escasez de aceite de girasol y de semillas en el mercado nacional por los problemas de importación de Ucrania han motivado una compra masiva en toda España de este producto durante los últimos días por temor al desabastecimiento, que ya se ha hecho patente en varios comercios a pesar de que varios establecimientos del sector de la distribución han limitado el número de unidades que se puede llevar cada cliente.
En la mayoría de supermercados de La Bañeza ya se nota no solo la falta o ausencia de este producto sino el incremento del precio de venta además de los clientes en la línea de cajas o en la zona de aceites acaparando el mayor número de unidades posible, como matrimonios que hacen la compra por separado o personas que entran dos o tres veces a la tienda para incumplir la norma del límite de artículos, incluso padres que llevan a tres menores para intentar sacar quince botellas de un litro.
En esa tesitura de obsesión por comprar aceite de girasol, dos mujeres de La Bañeza estuvieron a punto de llegar a las manos –literalmente– por llevarse una sola botella que quedaba en la estantería después de hacer acopio de varias unidades más. Aunque finalmente no fue necesaria la intervención de la Guardia Civil otros clientes presentes en ese momento tuvieron que mediar para evitar que el vergonzoso conflicto llegara a mayores tras las amenazas y los insultos que se lanzaron entre sí.
