publicidad PUBLICIDAD

publicidad publicidad publicidad publicidad
publicidad

2012: un año para aperezarse

● Polo Fuertes ►Martes, 10 de enero de 2012 a las 8:27 Comentarios desactivados


En acabando la última campanada del nuevo año, me aperecé. Casi no me quedaron fuerzas para decirle a mi esposa algo que llevo diciéndole en las últimas cuatro décadas: “Vamos a llevarnos bien pa lo que queda de año”, mientras compartimos un beso de despedida y bienvenida de año. Pero ya digo, me aperecé.

Porque creo que este 2012 va a ser un año para aperezarse. Aunque para ello haya tendido que inventarme un verbo: aperezar. Algo que viene a significar el que actúa con negligencia, tedio o repugnancia a algo; apercibimiento de flojedad o tardanza de movimientos. Jesús, que rato para no decir nada.

Ya pasaron las navidades (a Dios gracias, al menos este año). Ya desaparecieron de la vista cotidiana los atributos propios de esta época que, para mí en esta ocasión, empezaban mal. Muy mal. A primera hora de la mañana del día de Nochebuena, mi buen amigo Martín Martínez, compañero de fatigas en las tareas periodísticas durante muchos años y en la actualidad cronista oficial de Astorga, me daba la noticia, Maite Almanza, nuestra compañera Maite, nuestra Maitextu había muerto. Y se me vino el mundo encima.

Tenía cuarenta años, No había superado una terrible enfermedad que vino al mismo tiempo que su hijo Guillermo. Dice la copla que cuando un amigo se va, algo se muere en el alma. La he cantado muchas veces. Pero no sabía muy bien de qué se trataba. El inmenso sentimiento que encerraba.

Maite y yo compartimos durante catorce o quince años las tareas de información de Astorga (alguna vez hasta las de La Bañeza) para periódicos distintos. Nuestra competencia en hacernos con exclusivas concluía a la vuelta de la esquina de cualquier información puntual. La rivalidad de los dos periódicos provinciales quedaba escondida entre los pliegues de nuestra amistad. Esa amistad que nos llevaba a compartir fotografías, noticias y hasta formas de enfocar la información. Éramos amigos por los cuatro costados y compartíamos amistad también con el resto de compañeros de otros medios, de emisoras de radios, de…

Es difícil escribir de Maitextu (Maite Almanza era de Baracaldo, aunque descendía de la Valdería y le entusiasmaba esa balada vasca que han cantado todos los tenores habidos y por haber Y hasta tenía la deferencia de asegurar que yo la cantaba muy bien), me es ahora difícil escribir de algo. Hoy me he puesto ante el teclado del ordenador y, dentro de mi aperezamiento, he vuelto a recordar aquellas veces que según llegaba a Astorga y nos encontrábamos, me decía con esta eterna sonrisa que siempre ponía delante como un carné de identidad de su felicidad: “Hoy no te beso, Polín, porque tengo un trancazo de padre y muy señor mío, te lo puedo pegar y tú ya eres un poco mayor para andar acatarrado”.

Este sentimiento ha de pasar. Tiene que pasar. Maite se cabrearía si sospechara que, por su culpa, me olvido de contar cosas. Algunas cosas de esta vida de pipas y caramelos que estamos viviendo en crisis. Aunque este 2012 creo que va a ser un año para aperezarse.

Así y todo voy a seguir paseando cada mañana por el parque de Charo González; a leer, de vez en cuando, algún poema de Toño Santos (“He de admitir la muerte de mi vida, / aceptar hoy su ausencia al descubierto, / y al fondo de esta calle sin salida / vivir la soledad de este desierto”); y tendré un fantástico recuerdo para un concierto de oboes de Elena González y Marieta Bosshart; y muchas cosas más que han acompañado esta tristeza interior que me ha invadido durante estas navidades.

Aunque siga aperezado todo el año.

publicidad publicidad

No se admiten comentarios.


publicidad publicidad

publicidad publicidad

publicidad


publicidad publicidad


publicidad


publicidad

    publicidad Publicidad publicidad


    publicidad publicidad publicidad


    |Ibañeza.es | el periódico digital de La Bañeza y comarca | © 2010-2024 | AVISO LEGAL

    Ibañeza.es