Unos 300 agricultores integraron ayer la comitiva de los Reyes Magos de Asaja, que entregó carbón al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, a través de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, por promover un impuesto ‘dulce’ que supone un “ataque” a la remolacha y al azúcar, un sector que “funciona” en la Comunidad.
“No tendrán trabajo para arreglar el problema de los precios ganaderos o de los cereales y la PAC, que ahora crean un problema al que no lo tiene y que estaba estable hasta 2020, con un precio digno de 42 euros por tonelada”, lamentó el presidente regional de la organización agraria, Donaciano Dujo, minutos antes de iniciar una manifestación en la Plaza de Colón, que transitó las calles del centro de Valladolid para alcanzar la sede gubernamental.
Tras una pancarta que rezaba ‘No + impuestos para los alimentos’, los agricultores y ganaderos de la Comunidad mostraron así su rechazo a este nuevo gravamen. Por ello, Dujo reclamó al Gobierno que no establezca más impuestos al sector primario y, para ello, pidió la mediación y “presión” de la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la vallisoletana Isabel García Tejerina, dado que el sector en Castilla y León va de la mano en este asunto, sumado también a la Junta.
La tradicional cita de Asaja en el día de reyes, que cumple ya once ediciones, evidencia un “temor” en esta ocasión por la posibilidad de que este impuesto ‘dulce’ a las bebidas azucaradas repercuta finalmente en los productores. Además, rechazó que el Ejecutivo argumente que no es recaudatorio y sí por cuestiones de salud, una “afirmación que desprestigia al sector y que además no es cierta”. “Queremos pelear, luchar para que no se imponga este impuesto a un alimento, en este caso al azúcar”, reiteró Dujo ante la presencia de sus majestades los reyes de Oriente.
Igualmente, solicitó a las administraciones que se preocupen por buscar soluciones a otros problemas de la estructura agraria regional, principalmente las procedentes de los precios de los productos del campo. Una cuestión, sostuvo, de la que hasta ahora “se culpaba a la falta de Gobierno. “Resulta que la primera medida es imponer un impuesto a las bebidas alcohólicas”, criticó. Por ello, el presidente de Asaja demandó una rectificación a Montoro y que no genere incertidumbres entre los agricultores, que quieren “trabajar” por lo suyo.