Los ganadores de 125 son entrevistados en la línea de meta.
El Gran Premio de Velocidad de La Bañeza, que este año ha cumplido su edición número 53, volvió a resultar este fin de semana un auténtico éxito de participación, tanto de pilotos como aficionados llegados de toda España, así como de organización por parte del Moto Club Bañezano, una cita que en la categoría de 125 centímetros cúbicos coronó al piloto valenciano Álex Martínez.
El presidente del Motoclub Bañezano, José Luis Falagán, aseguró que este Gran Premio ha resultado “positivo 100 por ciento”, ya que se han visto “bonitas carreras”, además de que no se registró ningún incidente. Por último, recordó y alabó el “riesgo” y el “sacrificio” que supone “convertir las calles de la ciudad en un circuito” en apenas unas horas, al tiempo que explicó que ahora ya se empezará a trabajar en la cita del próximo año.
Después de la jornada de entrenamientos de ayer, la gran cita tuvo lugar durante toda la mañana de este domingo, en la que unas 40.000 personas se dieron cita en las calles de La Bañeza, que un año más se convirtieron en un circuito urbano para acoger esta prueba motociclista que le ha dado fama internacional a la ciudad.
La primera de las pruebas, la de clásicas 2 tiempos, dio comienzo pasadas las 12 del mediodía, categoría en la que los 36 pilotos participantes tenían que dar un total de diez vueltas al circuito urbano, que completaron en apenas 14 minutos, y en la que el piloto valenciano Sergio Fuertes fue el más rápido, seguido del también valenciano Miguel Cortijo, y del coruñés Adrián Hermida.
La siguiente prueba que se celebró, también con un recorrido de diez vueltas y en este caso con la presencia de 27 pilotos, fue la de 4 tiempos. En este caso Mario Abbadini encabezó la prueba casi desde el inicio, aunque en las últimas vueltas fue relegado a la segunda plaza, en la que concluiría su participación, por detrás del leonés Ricardo Escobar. El tercer lugar del podio de esta categoría lo ocupó el asturiano José Bruno Heres.
A las 2 de la tarde, y después de diferentes exhibiciones para entretener a los aficionados al mundo del motor, dio comienzo la prueba ‘reina’, la de 125 c.c. y Moto3, consistente en 17 vueltas al mismo circuito urbano, y cuyo desarrollo se quiso dedicar desde la organización al que fuera vicepresidente del Moto Club Bañezano, Miguel Rodríguez, fallecido hace dos meses.
En la clasificación, el valenciano Álex Martínez había conseguido el mejor tiempo, lo que le dio derecho a salir desde la primera posición de la parrilla de salida, algo que aprovechó desde el primer momento, ya que desde el banderazo inicial se colocó en primera posición, que mantuvo durante el transcurso del trazado, ampliando la ventaja respecto a sus perseguidores. Con los puestos del podio bastante claros, la lucha por la cuarta plaza parecía ser el principal aliciente de la prueba, aunque un contratiempo de última hora de Aitor Cremades, que parecía predestinado a ocupar el tercer cajón del podio, hizo que quedara relegado hasta la sexta posición final, lo que aprovechó Daniel Saez para finalizar tercero en la prueba, por detrás de Álex Martínez y Sergio Fuertes.
Según la información recogida por Ical, el ganador recordó que hace dos años participó en esta misma prueba aunque su moto tuvo problemas en la mitad de la prueba, mientras que el año pasado “no se dieron las circunstancias”, por lo que dijo sentirse “muy contento” con la victoria, además de que elogió los ánimos recibidos por el numeroso público asistente a la ciudad, al que no dudó en calificar como “la mejor afición del mundo”.
Pichu, muy de acuerdo con tu opinión. Siempre falta previsión; esto se venía venir.
Otras poblaciones con menor identidad que La Bañeza, en cualquier evento extra, tienen instalados en sitios extratégicos, contenedores de basura. Lo que no me explico, es que carezca esta Ciudad, de unos (Baños-Aseos) W.C. públicos. Solo se necesita voluntad para paliar varias carencias. Gracias.
Una pena que nuestras calles se llenen de botellas latas y demás basura de unas personas que ademas de venir a ver el espectáculo, buscaban donde dejar sus residuos, pero que no encontraban donde hacerlo ante la paupérrima presencia de papeleras y contenedores.
Las pocas que había estaban llenas, rodeadas y haciendo decorativas montañas de desechos potencialmente reciclables.
A este fin de semana le faltaron papeleras y contenedores, y le sobraron decorativas latas en nuestras puertas y ventanas.
Aunque no tengo esperanzas de que esta puerca tradición decorativa desaparezca de nuestras calles puertas y ventanas, rompo una lanza en favor de que intenten solucionarlo para el próximo año …….