José Cruz Cabo
Aunque no recuerdo el año, tuvo que ser cerca del año setenta, cuando se comenzó a festejar el día del libro y sacar los libros a la calle el día 23 de abril, con motivo de homenajear a Cervantes. La primera librería que sacó los libros a la calle fue Gráficas Rafael, cuando tenía su librería en la Plaza Mayor, y además era un librero que tenía la convicción de que los libros eran muy importantes para el saber y el conocimiento de las personas.
Al año siguiente salieron también a poner el puesto en la plaza, además de Gráficas Rafael, las hermanas Victoria y Josefina Alonso, que tenían la tienda de libros y zapatos en la acera de Imperiales Alonso, también en la Plaza Mayor. Al tercer año ya salió también Pilar Marcos que tenía la libreria en la calle hoy Vía de la Plata.
Aunque yo en Gráficas Rafael estaba para el trabajo de tipografía, el Dia del libro, que se ponía el puesto en la Plaza Mayor, me obligaban a salir a despachar, ya que yo he sido un lector de libros casi compulsivo, y después cuando el año 67, Gráficas Rafael se quedó con la joyería y al año 68 se murió, Gráficas Nino comenzó su andadura, en agosto de dicho año 68, salimos a la Plaza Fray Diego Alonso, ya que la Plaza Mayor nos quedaba lejos y seguimos con los puestos, hasta que la Junta de Castilla y León declaró el día 23 de abril fiesta de la comunidad.
Yo durante esos años de salir con los libros y hacer el diez por ciento de descuento, era al que más consultaban para hacer la compra de títulos, ya que muchos de los que sacábamos a la calle yo los había leído ya de la biblioteca o de los que me dejaban las hermanas Alonso con las que desde el año 55 que fui a vivir a un piso de su propiedad, cogimos una amistad que ha durado muchos años, y había clientes de ambos sexos que me pedian la opinión para comprar unos u otros títulos.
Como todos no tenemos los mismos gustos, primero preguntaba el tema que querían comprar y luego les daba mi opinión. La verdad es que ese día al año con los libros en la calle se vendían títulos que llevaban años en la librería y nadie se acordaba de ellos y ese día conseguian venderse.
Con la malísima idea que tuvieron los procuradores de la Junta de Castilla y León de poner la fiesta de la Comunidad el día 23 de abril, para conmemorar una derrota por oponerse al gobierno oficialmente establecido, ya que con todo lo que fuera Carlos I, Rey de España y emperador de Alemania, fue uno de los grandes reyes que ha tenido nuestra nación y los castellanos le presentaron batalla que perdieron y una derrota no es para ponerla como fiesta de una comunidad que tampoco es como dicen, porque los leoneses nunca fuimos castellanos.
Con este motivo la fiesta del día del libro dejó de celebrarse en nuestra ciudad, pero hemos salido ganando, porque ahora no es un día solo, es toda una importante feria aunque sea en otra fecha.