Después de varios años en los que los veteranos han llevado la voz cantante, la Vuelta Ciclista a León regresado en esta ocasión a sus orígenes, con ciclistas menores de 25 años y un recorrido sólo apto para los más fuertes. Desde este martes, que arrancó en Quintana de Rueda, la carrera ha pasado por tierras bañezanas y ha tenido a Jiménez de Jamuz como meta en su primera jornada.
La carrera provincial, que este año organiza la empresa lacianiega Kiana Sport y tiene como garante a la Diputación de León, ha sabido hacer de la necesidad virtud. Los recortes presupuestarios obligados en un instante en el que el dinero no abunda como hace una década en las instituciones públicas han obligado a renunciar a la categorñia internacional, pero con ellos no sólo han logrado evitar la desaparición que ha acabado con otras carreras nacionales con solera, sino que ha logrado regresar al formato de cinco etapas tras el fallido intento de reducir a tres las jornadas que se ensayó en 2013, pero que quedó evidenciado que era insuficiente para recorrer la provincia leonesa.
Salida del casco urbano de La Bañeza de la XXV Vuelta ciclista a León.
