publicidad Publicidad PUBLICIDAD

publicidad publicidad publicidad publicidad
publicidad

Arte ¿gratis?

● A. Cordero ►Domingo, 2 de octubre de 2011 a las 0:07 Comentarios desactivados


En este mundo en que vivimos, en el que todo tiene que “entrar por la seguridad social”, no es fácil investigar, innovar, dedicar tiempo a preparar una exposición… si no tiene a cambio algún incentivo económico que casi siempre es más elevado de lo que se pensaba. Pero no siempre entendemos que ese dinero que nos cobran por la entrada cubre una mínima parte de lo que nos van a dar a cambio y pretendemos que a la sala de exposiciones a un museo público nos dejen entrar gratis y meter al perro –que también tiene derecho-. Estamos muy mal educados en esta materia.

Ahora le damos la vuelta al cuento y nos metemos en la piel del artista mientras vemos al espectador tacaño que no quiere rascarse el bolsillo para ver nuestro trabajo y, de paso, incentivar las ganas de seguir trabajando para ofrecer un espectáculo de mayor calidad. ¿Cambia, verdad? Ahora ya entendemos que nos cobren algo. Ya no vemos que las arcas públicas se embolsan “tanto” dinero por utilizar las instalaciones que son “de todos”. Y es que nunca falla lo de que las cosas cambian según el cristal con el que se miran.

Lo mismo pasa con las escuelas deportivas, con la de música, con la Alubiada, con las degustaciones alimentarias… y si la crisis se empeña en seguir amargándonos la vida, pasará hasta cuando vayamos a misa o a bailar a la verbena un viernes cualquiera de agosto. Pero es más fácil “rascarnos el bolsillo” y sacar tres euros que ver cómo se pasan los días, los meses, los años y no podemos disfrutar de algún tipo de actividad artística que nos ayude a afrontar esos días grises que nos han prometido los papeles y los políticos de uno y otro bando.

Al final es cuestión de números y, aunque las matemáticas nunca fueron mi fuerte, hay operaciones que todos dominamos. Si a la cantidad exigida por un artista se le añaden los gastos que conlleva adecuar el espacio, la cosa se dispara. Si se recauda una parte con dinero de las entradas, menos dinero tiene que poner el organizador y se puede mejorar el caché del artista. En fin, como para algunos no cuela, es más fácil metérselo en el recibo de la basura o en otro impuesto de los que ya pagamos todos y así nadie dice nada.

Moraleja: no podemos estar toda la vida pensando en el gratis total; los encargados de llevar a cabo la gestión, si quieren, nos camuflan la entrada de forma que la paguemos y no la veamos como cuando éramos niños y nos echaban el jarabe en el zumo… Hay cosas que es mejor hacerlas por las buenas que encontrarnos de la noche a la mañana con un impuesto tonto para cubrir otros gastos; por ejemplo, la entrada a las cocheras a través de las aceras.

publicidad publicidad

No se admiten comentarios.

<

publicidad publicidad

publicidad publicidad

publicidad


publicidad publicidad


publicidad


publicidad

    publicidad PUBLICIDAD


    publicidad publicidad publicidad


    |Ibañeza.es | el periódico digital de La Bañeza y comarca | © 2010-2024 | AVISO LEGAL

    Ibañeza.es