Azucarera y las organizaciones agrarias han acordado la fecha de inicio de la campaña remolachera en la zona norte tras analizar el estado de madurez de la raíz y las condiciones climatológicas. La recepción se iniciará el 23 de octubre en la fábrica de Miranda de Ebro (Burgos) y de Toro (Zamora) y posteriormente en la fábrica de La Bañeza, pero sobre la mesa ya se ha puesto la cifra de una estimación de aforo que será de aproximadamente 1.500.000 toneladas de remolacha, una cantidad que podrá ser mayor siempre que el contexto climatológico del otoño y el invierno sea favorable pero que se reduce en un 12% con respecto a las 1.697.164 toneladas de remolacha recibida en la campaña 2017/2018.
Como en anteriores campañas, desde Azucarera se ha intensificado el asesoramiento técnico, con el fin de adaptar las aperturas de las fábricas y los planes de arranque a las necesidades de los agricultores y a la situación del cultivo, ofreciendo a sus proveedores servicios a medida y de mayor comodidad mediante la tecnificación del campo para mejorar la eficiencia y rentabilidad del cultivo de la remolacha.
Además, los cultivos se someten a monitorización constante por parte de los equipos técnicos de las distintas fábricas para proporcionar recomendaciones agronómicas para un correcto manejo del riego, así como para asegurar un control de las enfermedades foliares, en especial en las zonas con alta incidencia.
A pesar de que este año las siembras se han producido de manera escalonada entre marzo y mayo, debido al exceso de precipitaciones durante la pasada primavera y a la recomendación agronómica de priorizar una correcta preparación del lecho de siembra, la remolacha ha evolucionado correctamente y las expectativas de rendimientos y calidad son razonablemente optimistas. En este sentido, las fábricas han tenido en cuenta este retraso, posponiendo el inicio de la campaña para asegurar así una correcta duración del ciclo y maximizar la producción de remolacha.
No obstante, Azucarera comparte la preocupación de los agricultores ante el aumento de la incidencia de la cercospora, según se reconoce desde la compañía. Ante este hecho, Azucarera muestra su compromiso mediante el asesoramiento de los equipos técnicos de las fábricas, así como el esfuerzo a nivel de investigación agronómica llevado a cabo por AIMCRA para desarrollar técnicas que permitan un mejor control de la enfermedad foliares.
Por otro lado, las lluvias durante el primer semestre del año han permitido garantizar la total disponibilidad de agua de riego. Asimismo, las buenas condiciones meteorológicas estivales, con temperaturas significativamente más bajas que en años anteriores, han propiciado una progresiva recuperación y rápido desarrollo de la remolacha.
Despidos en La Bañeza
La nota de preocupación para la factoría de Azucarera en La Bañeza llega tras la liberalización del mercado de la remolacha ha empujado a números rojos a las cuentas de las empresas españolas, entre ellas la Azucarera de La Bañeza, propiedad de la multinacional ‘British Sugar’. Se trata de un centro que da trabajo a 100 empleados fijos a los que se suman otros 150 eventuales durante los meses de campaña pero donde se notará la pérdida de 1.000 hectáreas de cultivo en favor de la vallisoletana Acor.
Según las declaraciones recogidas por Radio León – Cadena Ser, ya han comenzado a realizar algunas reestructuraciones en la plantilla y, de momento, la multinacional ha transmitido a los sindicatos que, a pesar de las pérdidas, mantiene su apuesta por la factoría leonesa. Sin embargo el presidente del comité de empresa Francisco Javier Fernández reconoce que, si la situación del mercado no se endereza, esta promesa va a ser muy difícil de mantener.
Entrada de la Azucarera por su acceso principal.
