La pérdida de confianza de los remolacheros leoneses en Azucarera se traduce en alrededor de 900 hectáreas menos de superficie contratada en la provincia. Los datos más optimistas manejados por la filial de British Sugar hablan de alrededor de 4.000 hectáreas de cultivo para toda la zona de La Bañeza, que incluye parte del territorio zamorano, cuando la pasada campaña la superficie controlada por Azucarera era de unas 4.900 hectáreas, tras haberse reducido ya casi un 10% en comparación con la anterior.
La directora del área agrícola de la compañía, Salomé Santos, ha avanzado las previsiones anteriores en diversos medios de comunicación. La Nueva Crónica ha tratado de confirmar estas cifras, pero Azucarera no ha atendido las demandas de información. Precisamente, además de la ruptura unilateral del Acuerdo Marco Profesional (AMI), que rebaja notablemente las retribuciones que recibirán los agricultores, una de las mayores críticas que ha recibido la compañía que dirige José Luis Rivero es la falta de atención a las necesidades de los agricultores. Las organizaciones profesionales agrarias (OPA) denuncia que Azucarera favorece la contratación a través de la sociedad Agroteo, que realiza puerta a puerta en las zonas regables de la provincia.
El recorte en la contratación, según diversas fuentes consultadas en la Administración y en el sector, se reducirá en León alrededor de un 20%, cuando hace escasas campaña, con 6.000 hectáreas contratadas y la sombra de la liberalización del mercado planeando ya sobre la raíz, Azucarera aspiraba a alcanzar las 10.000 hectáreas en la provincia, gracias, en parte, a la incorporación de Los Payuelos al regadío.
La caída de la contratación afecta también a la producción de la fábrica de La Bañeza, donde Azucarera ha desmantelado la sección administrativa, según denunció recientemente Ugal-UPA. El menor aforo con el que contará La Bañeza limitará la eficiencia de las instalaciones leonesas, cuando desde la compañía se insiste actualmente en la necesidad de buscar la mayor productividad posible para reducir costes y tener mayores márgenes de beneficio, tanto por el agricultor como por la propia empresa de matriz británica.
De este modo, el futuro parece todavía más incierto en lo que respecta al cultivo en la provincia. La remolacha puede ser beneficiosa para la rotación de cultivos (’greening’) que contempla la PAC, pero a unos años de que entre en vigor el nuevo marco normativo y de ayudas, cabe recordar que el cultivo ha contado con ayudas que el sector detrae de otro posibles objetivos y que encajan en los programas de desarrollo rural (PDR) con importantes exigencias.
Entrada de la Azucarera por su acceso principal.
