publicidad PUBLICIDAD

publicidad publicidad publicidad publicidad
publicidad

Carta abierta a Antonio Silván

● Polo Fuertes ►Martes, 28 de agosto de 2012 a las 9:34 Comentarios desactivados


Amigo Antonio: Cuando esta misiva llegue a tu conocimiento, que llegará, tal vez ya haya empezado el otoño lluvioso que se espera y no queden rescoldos de los incendios que tu departamento ha tenido que sofocar a lo largo de este caluroso verano. Digo esto, porque los gabinetes de prensa del Ejecutivo Autonómico andan un poco despistadillos o simplemente no informan de lo que puede hacer sufrir al jefe.

Te voy a contar una historia de hace más de 60 años, querido amigo Silván. Por aquel entonces yo era un chavalín que cada mes de agosto, después de las fiestas patronales de mi pueblo, La Bañeza, una tarde hacía una excursión con mi padre, mi madre y, entonces, mis dos hermanos, al pinar de Castrocontrigo.

Mi padre era taxista y por entonces hacía un servicio de cartería cada mes, llevando no sé qué papeles al cuartel de la Guardia Civil de Truchas. Con un permiso del guarda forestal, al que mi padre conocía. Nos dejaba a los cuatro en el mencionado pinar, donde durante más de dos horas llenábamos diez o doce sacos de piñas, contribuyendo a la limpieza de los caminos. Unos caminos, querido amigo, que limpiaban brigadas de vecinos del municipio cada día, a lo largo de todo el otoño e invierno. Pero creo que nosotros poníamos nuestro granito de arena.

Las piñas secas eran el mejor combustible para que mamá encendiera cada mañana la cocina económica, antes de arrojarla después con carbón. Lo mismo que las calderas de la calefacción (los que las tuvieran). Fue una costumbre que en mi familia y muchas otras más repetíamos cada finales del mes de agosto, hasta que llegó una prohibición sin paliativos, por un lado y las cocinas y calefacciones se fueron cambiando por el gas butano, el gasóleo, o la vitrocerámica.

Lo que sí te digo, querido amigo, es que entonces eran muy raros los incendios forestales.

Hace unos días, con el título ‘Me das fuego…, bombero’ escribí un artículo en leonoticias.com sobre el terrible fuego de Castrocontrigo. En el mismo repartía responsabilidades (distintas, por supuesto) entre los pirómanos o incendiarios y los políticos que habéis descuidado la limpieza de los pinares, de los montes. Porque un monte no se quema si está limpio de hierbas, matorrales, o agujas de los pinos.

Has tardado en contestarme, querido Antonio, aunque fuese a través del periódico El Mundo de Valladolid. Una contestación en forma de entrevista en la que te sacudes tu responsabilidad porque crees que no influye demasiado esa limpieza y desbroce para la provocación de los incendios forestales, a la vez que sentencias que los recursos son pocos para ese desbroce.

Mecagüenla, Silván, sólo te digo que lo mismo que acudiste al incendio de Castrocontrigo y otros de menor cuantía para agrandar tu álbum fotográfico, de sonrisas y ¿lágrimas? Podías hacer lo mismo sorprendiendo (que esa es otra) a las pocas brigadas de limpiezas forestales y comprobando que ese desbroce, esa limpieza, si se hace bien, no cuesta tanto dinero como ha quedado adjudicada.

Sé muy bien lo que digo, porque soy un amante de los bosques de mi tierra. Muchos de los cuales he pateado una y otra vez, desde Cabrera a la Maragatería, Desde el Jamuz al Duerna de Piaranza y Tabuyo, desde los altos del Teleno a la Cepeda. Sin fotógrafos alrededor. Y sino te remito al chiste de Lolo en La Crónica del día 27 de agosto, para un mayor Inri. (Dice uno mientras contemplan las llamas del monte: “Aquí en León está claro que lamentar es mucho más cómodo y barato que prevenir”. A lo que contesta el otro: “Y tienes la foto en los periódicos garantizada”)

Date, o amigo Antonio Silván, a la sazón consejero de Fomento y Medio Ambiente, una o dos vueltas por los montes de pinares, robles y encinares de nuestra provincia, de nuestra Comunidad Autónoma y verás que es mucho más fácil prevenir, a que las brigadas contra incendios, la Unidad Militar de Emergencias y los vecinos curen después el despropósito de unos descerebrados, pirómanos o incendiarios.

Así y todo, saludos de este amigo, que lo es, aunque ahora no te meta puya alguna en las ruedas de prensa, porque ni ejerzo en activo ni ya se pueden hacer preguntas las más de las veces. Vale.

publicidad publicidad

No se admiten comentarios.


publicidad publicidad

publicidad

publicidad


publicidad publicidad


publicidad


publicidad

    publicidad PUBLICIDAD


    publicidad publicidad publicidad


    |Ibañeza.es | el periódico digital de La Bañeza y comarca | © 2010-2024 | AVISO LEGAL

    Ibañeza.es