La alcaldesa de Santa Elena de Jamuz, Carolina Castro, ha anunciado este viernes que “la Confederación Hidrográfica del Duero ha denegado la solicitud formulada por una empresa para la captación y explotación de agua subterránea para su uso comercial a través de una embotelladora de agua, que perjudicaría a todos los pueblos del Valle del Jamuz”, proyectada en Quintanilla de Flórez, término municipal de Quintana y Congosto.
“Después de todo el trabajo impulsado por la plataforma ciudadana Amigos del Valle Jamuz, el Ayuntamiento y la Junta Vecinal de Jiménez de Jamuz, con fecha 7 de febrero tenemos constancia de esta decisión beneficiosa para nuestro territorio, dada la escasez de agua que sufrimos”, explica, al tiempo que asegura que “seguiremos luchando para que estas reivindicaciones no despueblen más nuestros pueblos”.
Como se recordará, la polémica se inició en septiembre de 2017 por un sondeo solicitado por una empresa, que en su momento fue denunciado por parte de Ecologistas con Acción porque se efectuó “sin la pertinente autorización de la CHD”. Simultáneamente, la mercantil solicitó a CHD una concesión de aprovechamiento de estas aguas subterráneas para uso industrial, especificando que sería para un uso de agroalimentación, “cuando el verdadero objeto de la misma es la instalación de una planta de agua embotellada”, como a su juicio lo demuestra el hecho de haber obtenido ya la denominación de “agua mineral” sin haber sido otorgada todavía la preceptiva concesión, apuntaban los vecinos.
Además de las denuncias de los ecologistas, se produjeron varias manifestaciones contra lo que los vecinos consideran “un expolio del agua”. Según fuentes vecinales, desde que se llevó a cabo la captación, “del total de ocho pozos que hay en el pueblo, cuatro ya se han secado y otros dos necesitan medios mecánicos para su uso”.
En un comunicado enviado a los medios de comunicación “la alcaldesa Carolina Castro Murciego expresa su satisfacción por el trabajo realizado por todas las personas que han estado a pie de cañón para evitar que los acuíferos se queden sin el elemento vital y natural, el agua que es un bien de todas y no de unos cuantos que se benefician a cuesta de las familias menos favorecidas”.