Vista del interior de la confitería.
P.J. Abajo
Fiel a sus principios de tradición, vanguardia, calidad, atención al cliente y precio, el restaurante Mirador del Ermitage ha ‘exportado’ a la capital leonesa su nueva marca de confitería con la apertura al público de una tienda sugerente y atractiva que se encuentra a un paso de la Colegiata de San Isidoro y donde se puede disfrutar de los mejores dulces de La Bañeza, otra de las señas de identidad que diferencian este establecimiento del resto de pastelerías de León.
Con una impresionante carta de tartas y pasteles, bombones, chocolates y chocolatinas con formas y sabores que jamás había imaginado, infinidad de pastas y las auténticas yemas de La Bañeza, Confitería Ermitage ha empezado a acercar en los dos meses que lleva abierta lo mejor de la repostería de nuestra ciudad a la capital leonesa, donde el público más exigente ha apreciado que los bañezanos entienden -y mucho- de elaborar los dulces más innovadores pero también conservar las recetas más tradicionales.
Situada en la esquina de la calle Lope de Vega con Ramón y Cajal, a escasos metros de San Isidoro y en el popular Barrio Romántico, Confitería Ermitage seduce desde fuera a los ojos de los más golosos gracias a sus impresionantes escaparates donde se puede ver una pequeña pero atractiva muestra de los productos de chocolate elaborados con cacao procedente de los principales países productores del mundo, «un detalle que nos diferencia de otras pastelerías en las que la calidad que da el origen de la materia prima no les preocupa tanto como a nosotros», explica Iván Martínez, gerente de Mirador del Ermitage.
Una esmerada elaboración artesanal
En Confitería Ermitage llama la atención la decoración del establecimiento, donde el cliente puede ver a través de unas vitrinas dotadas con los sistemas de refrigeración adecuados y adaptados a cada tipo de producto los chocolates o pasteles que va a adquirir, un extraordinario catálogo «que hasta los más golosos necesitarían meses para probar de todas y cada una de nuestras especialidades donde se combinan los mejores ingredientes, una esmerada elaboración artesanal y la presentación más atractiva para hacer que el cliente de nuestra confitería pueda disfrutar en todos los sentidos de un pastel o de un chocolate», señala Martínez.
Además de los chocolates, tartas, pasteles, pastas o Yemas de La Bañeza, incluso con infinidad de productos aptos para celíacos, en Confitería Ermitage hay un espacio reservado para el público más sibarita donde se pueden encontrar infusiones, cafés seleccionados, algunos de los mejores ‘champagnes’ y rones, las ginebras más exclusivas del mercado o las especias y condimentos más vanguardistas para los aficionados al ‘gin tonic’ premium, «un lujo pero al alcance de cualquiera, porque nuestra política pasa por hacer que calidad y precio sean perfectamente compatibles», una oferta que ha supuesto «un auténtico placer para los leoneses más golosos y más exigentes», revela el empresario bañezano.
Un compromiso con La Bañeza
Confitería Ermitage, que tiene previsto organizar un acto social en próximas fechas para inaugurar su nuevo establecimiento, ha querido llevar a la capital de la provincia no sólo el buen hacer de los pasteleros bañezanos -una tradición más que centenaria- sino el compromiso con la difusión de nuestra repostería, motivo por el que las instalaciones de la calle Lope de Vega, su decoración y sus productos reflejan unos cuantos ‘guiños’ a las tierras bañezanas; quizás, porque gracias a Confitería Ermitage la popularidad más dulce de La Bañeza ha conseguido hacerse un hueco en pleno centro de León y a pesar de ser una plaza con marcas históricas muy bien asentadas.
Exterior de la Confitería Ermitage, situada a un paso de la Colegiata de San Isidoro de León, en pleno Barrio Romántico.
La situación no es el barrio romántico, esta situada en una buena zona pero no en el barrio romántico.
He probado los dulces y son maravillosos !!
Menos mal que hay más variedad en cuanto al dulce bañezano se refiere, porque algunos, todo propaganda. Me alegro de que León os haya acogido con los brazos abiertos. Ánimo amigos del Ermitage, que vuestra calidad es demostrada y vuestro buen hacer es valorado en todas partes.
En la Bañeza donde se pueden comprar vuestros productos? gracias.
Felicidades Ana Belén y mucha suerte en este negocio. Yo ya me pasé hace quince días y es espectacular todo: los pastelitos, las roquitas, la decoración y la chica majísima que me atendió. Mucha suerte para vuestro negocio, sois valientes.