Confitería Conrado ha revelado este miércoles, fiel a su cita navideña, el premio que esconderá en un roscón de Reyes. Y la pregunta que todo el mundo se hace es: “¿Cuándo parará de crecer el premio?”. El roscón de Reyes más famoso de España, que traspasa fronteras, y que cada año crece en clientes interesados en probar el bocado más dulce de la Navidad tiene este año como recompensa exactamente mil euros más que en la última edición, llegando a la cifra de cinco dígitos: 10.000 euros, además de la clásica figurita de cerámica.
Después de ir creciendo año tras año y tras haber alcanzado en 2015 el millón de las antiguas pesetas como recompensa, el roscón de Reyes que ya es conocido por todo el mundo por su sorpresa y que elabora esta casa bañezana fundada en 1856, en esta ocasión se eleva hasta los 10.000 euros como premio escondido entre la masa o el relleno de crema, nata, chocolate o lo que el cliente desee, porque sobre gustos no hay nada escrito.
La cantidad del premio es uno de los secretos mejor guardados de esta confitería donde cada año llegan cientos de turistas empujados por el tirón de saber que en uno de los muchos roscones que produce habrá un vale que ha ido sumando cifras año tras año, desde los 500 euros iniciales allá por el 2009 hasta los 9.000 de la última campaña, y que en estas fiestas hará todavía más dulce el producto elaborado con la mejor materia prima y un cuidado esmero, con una campaña que también crece desde el 29 de diciembre.
Sergio González volverá a ser la persona encargada de introducir en uno de los roscones de Reyes la gran sorpresa en forma de vale canjeable por el cheque, un dulce bocado que nadie sabe dónde irá a parar: a una familia de La Bañeza o de la comarca de los cientos que hacen cola en la pastelería, a algún cliente de los diferentes puntos de venta repartidos por la provincia, incluso a alguien que compra el bollo a través de internet (www.elreydelroscon.es), el canal de venta en línea de la confitería que ha ido creciendo año tras año gracias al interés por hacerse con el dulce más apetecible.
Imagen de archivo de Sergio González en la confitería con algunos de los roscones de Reyes rellenos.
