José Cruz Cabo
La Fundación Conrado Blanco ha presentado en León el sexto libro de la colección Charín, una maravilla de textos de varios poetas y de preciosos dibujos de Fernando Noriega. Este sexto tomo comienza con un prólogo del bañezano y atrono de dicha fundación, el procurador Eugenio Santos Isla, quien explica con un verbo tierno y elegante los fines de este libro, que son que la “verdadera patria del hombre es la infancia y que el futuro, que aguarda custodiado en cada niño, hay que conformarlo”, según encomendaba nuestro gran Cronista y mecenas Conrado Blanco González.
El texto lo abre una preciosa poesía, dedicada a Conrado, de Máximo Cayón y le sigue un texto del presidente de la Fundación, el bañezano y notario jubilado Eugenio de Mata Espeso. Continúa el libro con varios pequeños relatos de Eugenio de Mata, Luisa Arias, Arturo Cabo, María Oliva Fernández, Miguel Ángel González, Eugenio Santos, José Luis Ramos y Alejandro Valderas, todos ellos titulados “Conrado con Charín”.
María del Camino Ochoa Fuertes, directora del libro, hace una magnífica presentación de esta antología titulada “Corazón de Sol”, en el que explica que los corazones poéticos nacieron del amor de Conrado hacia su esposa fallecida Charo González. La primera parte del libro contiene varias poesías de la ganadora del sexto premio nacional de poesía infantil “Charo González”, que fue Rosa Díaz, escogidos de algunos de sus varios libros de poemas.
En la segunda parte se insertan poesías de varios autores, como Carlos Reviejo, Blanca Estela Sánchez,Ana María Remero, Raquel Lanseros, Fernando Noriega y Restituto Núñez, en los que los lectores podrán disfrutar de maravillosos poemas, adaptados a todas las edades, mientras que en la siguiente están los poemas dedicados a las “Navidades en primavera”, de Carlos Reviejo, Antonio Murciano y Apuleyo Soto.
La parte cuarta es el “Aula de expresión poética”, a cargo de la directora de este libro, María del Camino Ochoa Fuertes, en la que se destacan las maneras que se pueden emplear para leerlas y comentarlas, para que los niños puedan saborearlas mejor e infundirles la pasión por la poesía, con apartados muy originales y que los niños tienen que comentar y jugar con las mismas. También termina diciendo que “la colección se orienta hacia la poesía infantil, conscientes de que si se cultiva la sensibilidad poética en los primeros años de vida, queda prendada del alma para siempre”.
‘Corazón de Sol’ finaliza en la guarda última con otra poesía de Fernando Noriega, en la que recuerda a Conrado y pide disculpas a los maravillosos poetas que le acompañan en la antología que comentamos “Como mejor solución para sanar las heridas y como reacción lógica, ante el frío y el miedo”.