Los niños fueron protagnistas.
El Teatro Municipal se llenó ayer de niños que aspiraban a ayudar a Magic Edu, el mago que hizo que la tarde de un lunes festivo se llenara de ilusión. Multitud de trucos clásicos y otros más modernos consiguieron incentivar la participación infantil gracias a una combinación de humor y magia y unos cuantos consejos para llevar a cabo el truco del cambio de color en un pañuelo, entre otros, mantuvieron al público entretenido durante algo más de una hora de espectáculo.
Para finalizar, sólo por estar en Navidad, Edu quiso despedirse con un truco alusivo a las fiestas, citando su admiración por las navidades nevadas y, con la ayuda de una servilleta de papel, un vaso de agua, un abanico y la destreza de sus manos consiguió llenar de nieve el escenario del coliseo ante la mirada de los asistentes, envueltos en música y aplausos.
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