La cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad ha iniciado este Viernes de Dolores en La Bañeza la semana de Pasión con la última jornada de la novena dedicada a su imagen titular y el traslado en procesión de la talla del año 1600, un recorrido marcado por la devoción popular que partió desde la iglesia parroquial de El Salvador para llegar a la ermita donde es venerada el resto del año.
La eucaristía fue musicalizada por la Coral del Milenario y al finalizar el recorrido, en el que la talla fue llevada sobre ruedas para aligerar la marcha, también como es costumbre entre los fieles bañezanos y delante del pórtico de la capilla, el canto popular de la Salve a la Virgen de las Angustias puso punto final a la primera de las diez jornadas de Pasión en La Bañeza.