Unos dicen que cuando la festividad de Todos los Santos abandona los escaparates de los establecimientos comerciales y la decoración navideña ocupa su lugar se acerca la Navidad. Otros dicen que cuando llega a las pantallas el anuncio de lotería estamos en Navidad, pero es el anuncio de Freixenet quien abre las puertas a las fiestas más familiares del año.
Desde hace casi cuarenta años la empresa catalana buscaba entre las estrellas de Hollywood aquella que mejor vendiera las virtudes del cava. Liza Minelli protagonizó el spot a finales de los 70, convirtiéndose en la primera “burbuja Freixenet”, abriendo aquella larga lista de celebridades dispuestas a encumbrar al cava catalán. Fueron muchas estrellas quienes hacían que los telespectadores esperaran el momento con interés y el tan esperado anuncio se convirtiera en estrella navideña.
Año tras año el caché de la guapa famosa subía como las burbujas hacia el borde de la copa. Actores, cantantes, la pareja más de moda; todos querían ser “burbujas Freixenet”, pero la firma catalana escogía y no todos estaban capacitados para enfundarse en el traje dorado y brindar por la nueva Navidad. Pero llegó el boicot a los productos catalanes y la crisis se empezó a cebar con los regalos de empresa, las cenas multitudinarias y las celebraciones en general y el caché de la artista comenzó a bajar, a bajar un poco cada año sin que se notara demasiado…
La bodega se tuvo que conformar con producto nacional que, sin desmerecer el puesto que habían dejado sus antecesores, siguió manteniendo el nivel de cada vídeo año tras año, aunque con estrellas menos fulgurantes. Fueron entonces los creativos de la publicidad los encargados de poner relleno para que no se notara tanto la ausencia de una diva hollywoodiense y de insertar una historia donde años antes solo era un baile y un brindis precedido de una enorme sonrisa, seguramente intensificada por un cheque con muchos ceros.
Años atrás el spot ocupaba la hora de máxima audiencia de las principales cadenas y el momento se anunciaba en las guías de televisión como uno de los más esperados de la Navidad. Los últimos años ya aparece sin pena ni gloria. Las cadenas lo colocan cuando la inversión publicitaria se lo permite y es el canal de vídeos youtube el encargado de difundirlo para que, al menos, esa inversión haya merecido la pena. Eso sí, algunos continúan pensando que sigue dando comienzo a la Navidad.
