La Bañeza vivió este domingo una jornada para recordar. Por un lado, para revivir los tiempos de prohibición de la mascarada, con la carrera del carnaval al mediodía, y también para sacar por última vez del baúl de los recuerdos, donde se guardan los disfraces los trajes y complementos que los grupos lucieron en el desfile principal del pasado año, permitiendo a la Musa 2019, Gloria Valero, despedirse del lugar más alto del cortejo.
Como es costumbre cada domingo de carnaval, las calles de La Bañeza fueron escenario para que los grupos y los carnavaleros espontáneos lucieran otra vez los disfraces que confeccionaron para salir el año pasado el lunes pero sobre todo el martes de carnestolendas.
Sin embargo, la primera de las cabalgatas en honor de Don Carnal también fue el escaparate para la puesta de largo de nuevas propuestas y varios grupos que han sido creados a lo largo de los últimos doce meses. Todos ellos acompañados por charangas o equipos de sonido y numerosas carrozas.
El desfile, más largo de lo habitual, estrenó recorrido para finalizar en la calle General Benavides, donde se instaló un autobús fiesta en lugar de la ya tradicional actuación de la orquesta gallega París de Noia que cada domingo de carnaval amenizaba la velada en La Bañeza.