El Salón Internacional del Chocolate de Astorga (Sica) ha abierto este jueves su cuarta edición y cuenta con la presencia de tres confiteros de La Bañeza y una empresa de la comarca para hacer gala de sus creaciones con el cacao como materia prima. El claustro del Seminario convierte a la ciudad maragata en capital mundial del chocolate y cuenta con expositores de León, Valladolid, Madrid y Valencia, además de Portugal, Marruecos, Ecuador y Alemania.
Al igual que en la pasada edición, Confitería Conrado, Confitería Ermitage, Peñín Chocolatier –los tres de La Bañeza– junto Chocolates Santocildes –desde Castrocontrigo y continuando con la celebración del centenario de su fundación– forman el elenco de expositores bañezanos que comparten escenario con prestigiosos maestros chocolateros como David Pallás, Jacob Torreblanca, Sergi Vela y Jordi Sempere.
El programa del Sica ofrece a lo largo de estos cuatro días demostraciones en directo, catas nocturnas, talleres infantiles y ponencias sobre la cultura del cacao, además de un sinfín de tentaciones para los amantes del chocolate, quienes han visto en los expositores bañezanos un escaparate ante el que es imposible pasar de largo. Como las fuentes de chocolate de Confitería Ermitage, que volverán a conseguir captar la atención de niños y no tan niños, o las trufas gigantes que tampoco pasan desapercibidas.
Santocildes: tradición y vanguardia
Una vez más, la firma encargada de demostrar que tradición y vanguardia pueden ir de la mano y ser el perfecto complemento en la elaboración del chocolate es Santocildes, que vuelve a Astorga con un stand donde no falta todo su catálogo de productos ni algunas máquinas de transformación del cacao con siglos de historia. La novedad de esta edición, el chocolate negro con frutos rojos y un 75 por ciento de cacao, que consigue fundir dos sabores opuestos en una excepcional combinación.
Stand de Chocolates Santocildes, de Castrocontrigo, en el Sica 2017.
Dos clientas observan los productos de Confitería Ermitage de La Bañeza.
