En la sesión de la Lonja Agropecuaria de León celebrada ayer en la capital se puso de manifiesto una cierta preocupación en diversos sectores ante el inminente cierre de hostelería y restauración que aunque no ha tenido influencia en los precios, si esta situación se alargase en el tiempo la incertidumbre podría ser un mal aliado de los mismos.
Como ocurrió en los meses de marzo, abril y mayo, la patata, lechazos, cabritos y vacuno de carne, previsiblemente sean los sectores más perjudicados, puesto que son muy dependientes del consumo en bares y restaurantes.
Se ha dado por finalizada la campaña de girasol, con una producción de 21.000 toneladas, muy similar a la de la pasada campaña. El girasol en la provincia de León es un cultivo prácticamente residual que poco a poco está aumentando su superficie en secano al ser una buena rotación, en regadío sigue siendo muy dependiente del estado de los embalses, al ser menor su consumo de agua respecto a otros cultivos de regadío. En la presente campaña había algo más de 13.000 hectáreas sembradas.
Subida en el sector de los cereales, aunque no tan acusada como en sesiones anteriores lo cual indica que el sector ha de estar muy pendiente de la evolución de los mercados internacionales en las próximas fechas.
