José Cruz Cabo
Gracias a que me olí la importancia de esta agrupación circense y decidí ir a última hora, no me quedé sin ver este portento de espectáculo, porque el Teatro Chino, será seguramente, lo mejor que hemos tenido en fiestas, sin querer menospreciar a los demás que también ha tenido su importancia. Pero es que este Circo Chino, que vino al teatro Municipal y que agotó las entradas para ver su primera actuación en la ciudad, es de una calidad impresionante, hacen fácil lo difícil, tienen un gancho y una vistosidad fuera de lo normal.
Desde el primer número que realizaron estos grandísimos acróbatas, ya se metieron al público en el bolsillo. Un público que fue entregándose a los actores, fueran acrobacias, o magia, o realizar figuras con sus músculos que parecían cuadros, todo ello con una delicadeza, y una finura y una sensación de fácil, aunque la forma de contorsionar los cuerpos, haciendo con ellos cosas increibles, en los que la fuerza de los músculos tenían que ser de goma, para retorcerlos de esa manera y además hacer fuerza de una forma increible, pero que parecía que no estaban haciendo nada y, todo ello, con una plasticidad y un colorido, además de una exactitud impresionante, que se notaban los muchos años de ensayos que llevan a la espalda, porque es muy difícil realizar esos ejercicios de precisión y fuerza, con esa elegancia, sino hubiera detrás muchísimo entrenamiento y ejercicio, hasta conseguir esa perfección estética y precisa, como la realizada por este conjunto de jóvenes circenses. Hasta el mago que rompe la dureza de estos ejercicios, con su gracia y su limpísima forma de hacer arte con los trucos, emocionó al público.
Toda la actuación de los componentes de este maravilloso circo, demostraron no solo ser unos grandes artistas, sino además hacerlo de forma tan brillante y tan luminosa que los espectadores que abarrotaban el teatro quedaron tan asombrados de tanta maravilla que los aplausos no cesaban con todo el teatro puesto en pié. Para mí ha sido algo que será muy difícil volverlo a ver en nuestra ciudad y desde luego, donde vayan, dejarán al público asombrado de tanta belleza y tanta precisión en los díficilísimos números que realizan. Ojalá podamos volver a verlos.
