Un momento de la actuación en Navianos.
José Manuel Pérez Villar
Pasados unos minutos de las seis de la tarde del domingo 29 de diciembre daba comienzo el concierto de la coral leonesa Coro Espiga, una agrupación que nació a la sombra de la Coral Juvenil León Gótico (ya desaparecida) dirigida por el maestro D. Carlos Alirio Salamanca Olaya, hace algo más de doce años.
El primer momento fue la buena impresión que se llevaron los componentes de la coral y el público forastero al ver la magnífica y cuidada iglesia de Navianos de la Vega con su magestuoso retablo de la Escuela de Gregorio Fernández, presidido por la imponente Inmaculada. Un fallo en la luz sirvió para dar inicio al concierto de forma más llamativo. Una parte del coro se colocó en la sacristía y el resto se trasladó al fondo de la iglesia, (la luz se apagó y tuvimos que esperar un poco a que se enfriaran los focos y volvieran a lucir, de todo esto sólo éramos sabedores el director y yo).
A media luz y con el sonido del pandero se empiezan a oír las voces hasta llegar delante del altar para juntarse todos. La iglesia ya estaba llena y el concierto empezó con la interpretación de Coral de Navidad de Bach, siguió por un pequeño recorrido de las Cánticas de Alfonso X el sabio, Villancicos folklóricos, gregorianos y de origen sudamericanos, acompañados por la guitarra. Para finalizar con un Villancico leonés compuesto por el director de la coral D. Carlos Alirio Salamanca Olaya, titulado Cantemos y Bailemos.
Como fin de la velada pasamos a la casa de cultura donde pudimos compartir un refigerio, volver a escuchar varios villancicos interpretados por miembros del Coro Espiga y del coro local y una bonita historia de Navidad contada por un vecino del pueblo, Francisco Pérez. El resultado fue tan satisfactorio que el grupo de teatro de Navianos visitará León, y ellos volverán a Navianos. Las palabras finales fueron “feliz 2014″.
