Pedro I. Cuevas (en el centro), durante la presentación de la campaña del ‘León Hawainano’ junto con Miguel Ángel Rabanal y Patricia Marcos, diseñadora de la campaña.
Pedro Ignacio Cuevas, el paramés que ha logrado cumplir su sueño de participar en el Campeonato del Mundo Ironman Hawaii que se celebra el próximo domingo, 10 de octubre, en esta isla del Pacífico, ya se encuentra en el lugar donde el triatleta se preparará estos días para hacer frente al cambio de condiciones climatológicas después de casi dos días de vuelo, tras haber salido de La Bañeza el pasado fin de semana.
Sin perder la ilusión por formar parte de los 2.500 participantes que tomarán la salida en la bahía de Kailua, Cuevas completará esta semana una serie de entrenamientos más flojos de lo habitual para aclimatarse a las condiciones que marcarán la prueba hawaiana, en Kona, la ciudad más del archipiélago y conocida en el mundo del deporte por su tradición de Ironman, siendo esta la cuna de este deporte exigente, ‘extremo’ para muchos por los 3,8 kilómetros que debe nadar, los 180 que debe ir en bicicleta y, por último, la maratón que pondrá a prueba a los hombres y mujeres más duros del mundo.
La intención de Pedro es acabar en esas 17 horas que marca el reglamento como límite, aunque su objetivo estaría en estar en sus tiempos y hacerlo en torno a las 10, aunque el calor y la humedad serán los factores más determinantes a los que tendrá que plantar cara el paramés, creando una atmósfera casi infernal. De todos modos, como él dice, “sufrir a gusto” es una de las máximas que le acompañan en su entrenamiento diario: “me levanto, corro, desayuno, me voy a trabajar y a la hora de comer hago bicicleta, luego vuelvo a ‘currar’ y por la noche nado, es un deporte muy sacrificado”, reconocía hace unos días durante la presentación de la prueba y de los patrocinadores que le han permitido llevar a cabo esta aventura.
Mucha suerte para este deportista, es un orgullo tener representantes así en competiciones duras y de alto nivel. Sólo el hecho de acudir a una prueba así es digno de elogio, tanto para él como para todas las personas que hacen posible tal hazaña.
Mucho ánimo.