El presidente de Diputación de León, Marcos Martínez Barazón, inició este jueves en Astorga los “Desayunos por la comarca” con los que El Faro Astorgano pretende abrir un foro de debate con los alcaldes de municipios de la comarca para hacer, de manera periódica, a su municipio protagonista mediático. Martínez explicó las características de la gestión de la Diputación sin huir de asuntos de actualidad como el despliegue de bomberos o la asunción de competencias en materia de residuos sólidos. En cuanto a los bomberos anunció que ya en septiembre empezarían a implementarse las primeras medidas de la nueva red de emergencias que tendrán coste cero para ciudadanos y ayuntamientos.
El mandatario provincial advirtió que el desarrollo de una red íntegramente profesional de parques de bomberos obligaría el establecimiento de doce parques en la provincia con un coste de un millón de euros por parque anuales. Este coste, según el presidente se debería repercutir en los vecinos con un valor estimado de unos 45 euros por año. En cambio, el modelo propuesto, con 22 centros de intervención y plantillas mixtas de profesionales y, en su mayoría de personal de ayuntamientos, tendrá un coste de unos siete euros por habitante, algo que “es asumible por Diputación en este momento, por lo que tendrá coste cero para Ayuntamientos y vecinos”.
Fue más allá al advertir que si los ayuntamientos realmente querían una red de bomberos exclusivamente profesional, se podrían detraer los doce millones de euros dedicados a planes provinciales para para dedicarlos a pagar bomberos, pero eso impediría hacer obras en los pueblos.
Martínez Barazón hizo un recorrido por las diferentes acciones que desarrolla la Diputación provincial en el mundo rural, con especial incidencia en el área Astorga-La Bañeza resaltando la acción social con los centros de educación especial y las atenciones en ayuda a domicilio, también se refirió a la cultura, a los 4 millones de euros que se invierten en mejora de carreteras o a los apoyos a juntas vecinales para formalizar sus cuentas y evitar su intervención por el Estado.
