Que una de las agentes de la Policía Local camine por los pasillos de un instituto de educación secundaria lleno de alumnos ya supone cierto alboroto entre los chavales, a pesar de que la visita de la funcionaria del orden público ya estuviera anunciada y que llegara al centro sin el caracterísito uniforme azul de servicio.
Y es que la visita de Laura Tobalina al IES Ornia, que en principio fue para los alumnos un motivo no tener clase, pronto se convirtió en una clase amena y divertida en la que los adolescentes aprendieron a distinguir un caso de violencia de género de uno de violencia doméstica, términos que se suelen confundir pero que, por desgracia están todos los días en los medios.
La idea de llevar a las aulas una lección sobre qué hacer en un caso de violencia de género parte de la concejalía de Igualdad, dentro de sus jornadas anuales contra la violencia hacia las mujeres, tras comprobar que ya hay casos de este tipo entre los adolescentes. Por eso, quizás uno de los retos es llegar a ellos y hacerlo de la mejor forma posible, que entiendan qué hay detrás de este problema y hacerlos pensar.
No suele ser fácil mantener la atención de más de una treintena de chavales durante casi una hora; sin embargo, los estudiantes que ayer participaron en la charla de la agente de la Policía Local permanecieron inmóviles ante las explicaciones de Laura, que en varias ocasiones interpeló a los chavales si estaban ‘entendiendo el rollo’.
Ellos escuchaban y asentían, especialmente cuando la agente les enseñó una lista de frases que demuestran los primeros síntomas de presión psicológica y que, muy probablemente, ellos y ellas han escuchado varias veces a sus parejas.
Quizás, aunque los consejos de una persona ‘mayor’ no suelen ser percibidos por un chaval como algo a tener en cuenta, las imágenes tomadas del cine que vieron en la presentación de ayer fueron para estos estudiantes un reflejo de lo que han vivido en alguna ocasión. Ahora, gracias a esta lección aprendida en una clase atípica, sabrán qué hacer cuando en sus noches de marcha sean testigos de un caso de violencia.
La agente de la Policía explica a los alumnos cómo actuar ante un caso de violencia.
Eso es una buena iniciativa para concienciar a los chavales, y mientras estan enseñandolos no estan apuntando con el bic.
Laura la policia fue muy maja con nosotros. la entendimos perfectamente y se portó muy bien con los alumnos