Alberto fue el único niño en participar leyendo poesía en el certamen de declamación convocado por el Círculo Mercantil.
El Círculo Mercantil Bañezano acogió ayer un encuentro lírico en sustitución del XVIII Certamen de poesía Antonio Colinas, un concurso que la directiva de la entidad promotora optó por declarar desierto al no haber participación suficiente, y tal y como se recoge en las bases del mismo.
En este sentido, al inicio del acto se anunció que los participantes recitarían únicamente el poema de libre elección y la cita pasó a ser un encuentro de carácter lírico en el que los participantes recitaron sus poemas, algunos de creación propia, en lugar de uno obligatorio como se venía haciendo hasta aquí.
Al término de la exposición, cuatro participantes en la modalidad de mayores de 15 años y uno en la categoría infantil, Secun Castrillo, presidenta de la entidad, invitó a los asistentes a recitar algún poema y de entre el público surgió un voluntario que recitó dos sonetos. La parte musical corrió a cargo de Sara Carracedo que amenizó el acto en el que Luisa Arias, miembro del jurado y secretaria de la Fundación Conrado Blanco, regaló a los participantes algunos ejemplares de libros de la Colección Charín.
