Embutidos Rodríguez, empresa cárnica ubicada en Soto de la Vega, emitió hoy un comunicado en el que señala que ha entrado en las últimas semanas del verano en la fase de pruebas y puesta a punto de sus nuevas instalaciones y está en condiciones de anunciar que se ha recuperado hasta este momento 226 empleos de los que se vieron afectados tras el incendio sufrido el mes de mayo de 2016.
Estas personas, recalcan, son miembros de la Cooperativa Servicarne que prestaba servicio en las instalaciones de Soto de la Vega hasta el momento del siniestro. Como anunció la empresa en aquel momento tras el primer balance de daños, Embutidos Rodríguez no sólo no renunciaba a esa parte del negocio sino que estaba dispuesto a reconstruir las instalaciones dañadas y recuperar el empleo lo antes posible, “cumpliendo su palabra punto por punto hasta el momento con una factoría más moderna y competitiva que asegurara no sólo su continuidad sino su crecimiento en los próximos años gracias sobre todo a la exportación”.
Por eso, sale al paso de las declaraciones hechas ayer por el dirigente autonómico de CCOO, Juan Manuel Ramos, al que acusan de faltar a la verdad en cuanto a los compromisos adquiridos por la empresa a la vez, dicen, lanzó una serie de “mensajes tremendistas sobre Embutidos Rodríguez, ajenas a la realidad, sin ninguna sustentación documental y con el consiguiente daño gratuito a la imagen de una empresa y, por lo tanto, al empleo que dice querer defender”.
Lo único que no se cumplió, apuntan, de los acuerdos alcanzado en el seno de la Fundación Anclaje fue el compromiso de invertir 15 millones en la reconstrucción de la fábrica, cuando finalmente han sido 22 millones hasta el momento, “lo que dice mucho de las intenciones claras y contundentes de Rodríguez de seguir apostando por Soto de la Vega, La Bañeza y su comarca, y por el empleo perdido en el siniestro”.
El resto de acuerdos asumidos se han cumplido -señalan-, “como él bien sabe, incluyendo las ayudas para los cooperativistas afectados a través de un fondo creado por la propia Junta, Servicarne y Embutidos Rodríguez, y el volver a reunirse tres meses antes de iniciarse la actividad al completo”. Además defienden el modelo productivo actual que, dicen, es exactamente el mismo que aplican las empresas del sector en toda España, la hace competitiva y está ajustado a la ley.
Embutidos Rodríguez también quiere dejar claro que las nuevas instalaciones, que están entrando poco a poco en funcionamiento y en fase de pruebas, están dotadas de los más avanzados sistemas de seguridad y con una tecnología puntera que está siendo validada y homologada por los importadores internacionales más exigentes para operar en la exportación sin complicaciones.
Vista aérea de las instalaciones de Embutidos Rodríguez en Soto de la Vega.
Se supone que también se pondrá a prueba y corregirán los olores nauseabundos de estos días y los vertidos que antes del incendio se vertían.