Hace un año por estas mismas fechas en una investigación llevada a cabo por Ibañeza.es, al saber que la ocupación hotelera en La Bañeza y alrededores era el 100%, buscamos un hotel y lo más cerca que localizamos uno para pernoctar la noche del sábado al domingo era a una distancia superior a 30 kilómetros de la capital bañezana. Además de la distancia, para poder dormir el fin de semana que se celebraba la 57ª Carrera de Motos, los precios se aproximaban a los 200 euros.
Este año, tras un nuevo repaso a los portales de búsqueda que anunciaban habitaciones “cerca” de La Bañeza, se encuentra una habitación a 20 kilómetros (en Astorga) por un precio que supera con creces a los casi 200 euros que costaba pernoctar en 2016 quien esperó a última hora para realizar la reserva.
Una habitación básica, sin desayuno y sin plaza de aparcamiento, pero con cuna o cama supletoria disponible “hasta un niño”, wifi gratis, televisión con pantalla plana y cuarto de baño equipado con artículos de higiene personal y secador de pelo previa petición, cuesta nada menos que 650 euros (importe que con desayuno se eleva hasta los 661 euros).
También existe la posibilidad de llamar por teléfono a determinados establecimientos –algunos de ellos en la capital leonesa– para consultar la disponibilidad fuera de los dominios de los portales de búsqueda y decidir en el último minuto si el precio exigido compensa o es un nuevo ejemplo de “hacer el agosto” a la sombra de un evento que mueve miles de personas y que en La Bañeza constituye uno de los mayores atractivos de las fiestas patronales. Atractivo que, a la vista está, también lo es para negocios de hostelería de la ciudad maragata.
Es la ley del mercado (o de la oferta y la demanda). Seguramente este mismo hotel ofertará en temporada baja esa misma habitación por 20 o treinta € la noche, incluido desayuno, e incluso así no la tendrá ocupada todos los días. El que quiera y pueda que la pague, y el que no que se arregle de otra manera, que las hay.
A la hora de cumplir este establecimiento con sus obligaciones con hacienda o con la seguridad social de sus empleados, nadie le va a preguntar si ha recaudado lo suficiente en el periodo para poder hacerlo. Y, desde luego, si no lo ha recaudado, nadie, tampoco, lo va a ayudar a pagar sus impuestos o SS.