La Asociación Cultural Amigos del Víacrucis de Jiménez de Jamuz presentó ayer la próxima edición de la cita que este grupo de vecinos se encarga de llevar a cabo cada Viernes Santo desde el año 2006, un evento que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz y de la Diputación de León.
Según explicaron los responsables de la organización, los jiminiegos “han dejado a un lado la crisis, el paro y todo tipo de penurias para entregarse por entero a la preparación de su peculiar Semana Santa”, reconocida desde hace dos años como una manifestación de Interés Turístico Provincial.
Las mismas fuentes indicaron que esta representación la hacen “como la circunstancia lo requiere: en silencio, con total dedicación y alejados de los estruendos y parafernalias de otras semanas santas que muy poco tienen que ver, a nuestro entender, con la realidad de lo que estos actos nos recuerdan.
Como colofón de ese esfuerzo callado y cuando a punto esté de llegar la anochecida del próximo Viernes Santo, nuestras paleras centenarias contemplarán una vez más la segunda caída del Hijo del Carpintero en su inexorable caminar hacia el Gólgota vituperado por todo un pueblo inmerso en la representación y ajeno a todo lo demás…
Y de nuevo el río Jamuz, que baja desde el monte Tilenus muy parco de aguas, será testigo mudo de los últimos estertores de un judío avanzado a su tiempo cuyo único pecado, si es que hubo alguno, fue el de cuestionar el orden establecido y mantenido por la razón de la fuerza”, explican los organizadores.
Así, el próximo 6 de abril a partir de las ocho de la tarde, las calles de Jiménez se volverán a convertir en un lugar para llevar a cabo la representación de las escenas de la Pasión de Cristo gracias a la colaboración de los vecinos, quienes encarnan los personajes descritos por los evangelios.