Josefa posa con su tarta de 100 cumpleaños.
P.J. Abajo
Acompañada por su treintena larga de descendientes directos y con la ilusión de haber podido llegar a celebrar un cumpleaños de tres números, extraordinaria cifra de la que no todo el mundo puede presumir, la bañezana Josefa Martínez Fernández celebró este fin de semana su entrada en el prestigioso club de los leoneses que llegan al siglo de vida y que, además, lo hacen gozando de una buena salud.
La mujer que regentó la fábrica de la popular marca de gaseosas de La Bañeza ‘La Espumosa’, una factoría local que puso en marcha con su marido Manuel Acedo y que gozó de un notable prestigio durante décadas en negocios de hostelería y hogares de toda la comarca, nació el 8 de abril de 1922 en el seno de una familia de once hermanos formada por Pablo y Honorina que se dedicaba a la agricultura.
De su matrimonio con Manuel Acedo nacieron Lolo, Pepe, Adolfo, Fina, Ernesto y Luisi, y la celebración de los 100 años de Josefa empezó, como manda la tradición en León, en la jornada de la víspera con sus hijos poniéndole la famosa ‘cuelga’ con un surtido más que generoso de rosquillas, caramelos y bombones con los que seguir endulzando la vida un cuanto tiempo.
El viernes disfrutó comiendo con sus hijos, yernos y nueras y atendiendo a las numerosas personas que le dieron su felicitación por haber alcanzado el siglo de vida y por hacerlo en tan buena forma, pues aunque Josefa tiene ciertos problemas de movilidad, está constantemente «haciendo algo», tal y como confiesan los suyos, que insisten en que disfruta leyendo el periódico y cosiendo, siendo la vainica una de sus grandes habilidades.
Ya el sábado, la familia de Josefa vivió la jornada festiva más destacada reuniendo en torno a la mesa a sus cinco hijos, 12 nietos y 15 biznietos además de sus parejas tras la celebración de una misa en la iglesia de El Salvador. Este día los suyos «brindaron por la joven centenaria» y celebraron con la bañezana el haber alcanzado la centena.
Fotografía de familia con sus hijos, nietos, biznietos... en El Salvador.
Felicidades a Josefa y a toda su familia que tan bien la cuida.
Un recuerdo para el señor Manuel, su esposo, tan querido en La Bañeza como en los pueblos de la comarca.
Se merecen todo el cariño del mundo.
A nadie la faltaba una botella de su excelente gaseosa si de ellos dependía.
Que excelente noticia.