José Antonio (a la derecha de la imagen) posa con un cartel 'reivindicativo' de las fiestas de Valle.
P.J. Abajo
¿Qué tienen las fiestas de Valle que le falta a los demás pueblos de la comarca bañezana? Seguramente sean varias cosas, pero una de las que más llaman la atención es el impresionante ambiente creado en plena calle cada sábado de festejos gracias a José Antonio, un hombre empeñado en hacer pasar a sus convecinos una tarde agradable poniendo a su disposición la sorprendente colección de juegos de ingenio realizados artesanalmente por él mismo. Una colección de la que pueden presumir su creador y esta localidad valdornesa donde las fiestas son ‘diferentes’.
Aunque su capacidad para crear complejos juegos de destreza e ingenio –la mayoría de gran formato y con necesidad de inventiva– y el desarrollo de la conversación hacen pensar a uno que está hablando con un ingeniero industrial, el creador de esta colección de aparatos para desenvolverse en asuntos de agudeza recuerda que su profesión fue la de empleado de banca en Valladolid. Ya en activo, pero especialmente tras la jubilación, José Antonio dedica muchos ratos libres a crear estos ‘juguetes’ con los que hacer disfrutar a sus vecinos de Valle todo el verano, pero especialmente durante las fiestas.
“Todo comenzó con un juego de ingenio que me gustó y lo hice en madera; luego fueron viniendo otros que veía en internet o en mercados medievales”, explica José Antonio, que además de reproducir algunos aparatos de ingenio y juegos tradicionales con amplia trayectoria en España y fuera de ella también ha sido creador de varios artilugios. “Hace ya unos cuantos años que comenzamos a sacarlos a la calle en las fiestas y cada año viene más gente esperando a ver cuál es la novedad”. Por eso cada año crece el número de propuestas lúdicas y el número de personas dispuestas a dar rienda suelta a su habilidad.
Y es que quienes han ido una vez saben que cada año toca estrenar un juguete nuevo para demostrar destreza y pasar una tarde divertida donde muchos niños –y unos cuantos no tan niños– disfrutan con el cuatro en raya gigante, el billar japonés, el portero, el ‘Sjoelbak’ o billar holandés, el tira-anillas, el ‘Mölkky’ o bolos finlandeses, entre otros muchos, comparten escenario con los clásicos jenga o solitario y un tiovivo. Todos ellos realizados cuidadosamente por José Antonio, que pone todo el empeño en ofrecer a sus convecinos una tarde de entretenimiento con merienda incluida, tarea en la que participa una comisión de fiestas formada por jóvenes de Valle que están convencidos de que “pueblo pequeño, gente grande”.
Una treintena de juegos hicieron las delicias de grandes y pequeños.
