Halloween, una celebración anglosajona que cada año crece en número de seguidores, ha tenido su epicentro este año en La Bañeza en la Plaza Francisco de Quevedo. Y ha sido gracias al Kiosco Alye, que ha organizado una fiesta de disfraces y una chocolatada en la que los más pequeños han sido los protagonistas de una noche donde tampoco faltaron las típicas calabazas ni el reparto de galletas y chucherías. En la imagen, un momento del reparto gratuito del chocolate a los niños.
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