La fábrica de Azucarera en La Bañeza cerró ayer una “excelente campaña, rápida y con buenos resultados” que permitió la recepción de más de 235.000 toneladas de remolacha desde la apertura de sus puertas el pasado 24 de enero. A ello se suman las 80.500 toneladas que se trasladaron entre los meses de octubre y diciembre a la fábrica de Toro (Zamora), según indicaron este miércoles fuentes de la compañía.
Estas cifras suponen que unos 350 camiones entraran diariamente en la fábrica de La Bañeza cargados de remolacha, en una campaña que que tuvo “un ritmo de entregas continuo” y que finalizó “sin incidencias meteorológicas”.
Con el cierre de la azucarera de La Bañeza, Azucarera da por finaliza la campaña norte 21/22, en la que se han llegado a alcanzar unos rendimientos de más de 130 toneladas tipo por hectárea en algunas parcelas. En conjunto, el rendimiento medio ha estado al borde de las cien toneladas tipo por hectárea con una polarización media de 17,9 grados.
Desde Azucarera pusieron de relieve que a partir de este momento, comienza la época de siembras “con las expectativas puestas en aumentar superficie debido a las buenas condiciones que se presentan para cultivar remolacha”, así como con “unos precios del azúcar al alza que repercuten en el agricultor” y con una Política Agrícola Común que “exige unos requisitos medioambientales que la remolacha cumple” y que hacen que sea “el mejor cultivo para la rotación”.