Descubrimiento del nuevo busto de don Juan de Ferreras en la entrada de la Biblioteca Municipal que lleva su nombre.
P.J. Abajo
Un sencillo y acogedor rincón en la calle Padre Miguélez dedicado a uno de los hijos más ilustres que han dado las tierras bañezanas perpetúa desde este viernes, 22 de noviembre, el recuerdo que La Bañeza de la cultura ha querido rendir al don Juan de Ferreras y García de la Ilustración, al conmemorarse el tercer centenario de la fundación de la Real Academia Española de la Lengua, una institución en la que el empeño de nuestro paisano fue más que relevante.
Con la inauguración de un busto de Ferreras que es réplica del que hace décadas fue colocado en las inmediaciones del Centro de Salud, realizado también por el artista local Mariano Barriales, el Ayuntamiento de La Bañeza ha querido inmortalizar el recuerdo hacia esta figura de la ilustración española que nació en nuestra ciudad, una estatua que ha sido colocada en la entrada de la Biblioteca Municipal que lleva su nombre y donde se han realizado una serie de obras de mejora para dar a este lugar un nuevo aspecto y mayor accesibilidad.
Salvador Gutiérrez y José María Merino, dos de los tres actuales académicos leoneses en la RAE (Luis Mateo Díez no ha podido asistir por motivos personales), han participado en los actos de homenaje que La Bañeza ha querido rendir a Ferreras al cumplirse 300 años del nacimiento de la Real Academia, una institución en la que el erudito bañezano participó de forma activa y en los primeros años de funcionamiento del mismo modo que en la Biblioteca Real (Biblioteca Nacional Española, en la actualidad).
Importante acto en el Teatro
El acto literario celebrado en el Teatro Municipal, ante más de trescientas personas, ha sido el momento cumbre del homenaje a Ferreras, donde además de las intervenciones de los académicos el poeta Antonio Colinas, un grupo de alumnos de la Escuela Municipal de Música y la estudiante del IES Ornia María Betolaza se han sumado al reconocimiento hacia este ilustre bañezano en cuya obra literaria se deja ver un crisol con su significado de limpieza, fijación y esplendor de los metales, en palabras del arquitecto Luis P. Carnicero, que ha organizado una exposición en La Galería de Venatia con parte de su colección de obras de algún modo relacionadas con la época de Ferreras.
Un ofrecimiento a la RAE
Para el alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, este reconocimiento público a don Juan de Ferreras que además de la colocación de un busto en la entrada de la biblioteca ha dado a luz una edición literaria no venal, de quinientos ejemplares y titulada “Crisol Ferrérico”, supone poner de manifiesto la relevancia que ha tenido para la ciudad la figura de Ferreras y la figura de Ferreras para la Real Academia, institución a la que invitó a tener en cuenta la cuna de uno de sus ilustres cofundadores para la presentación de la próxima edición del Diccionario, así como para la organización de algún seminario que rememore y afiance la importancia de este bañezano que además de sacerdote y prestigioso historiador puso el nombre de estas tierras en la Ilustración Española.
El acto del Teatro Municipal contó con la participación de más de trescientas personas.
Señora anónima;creo que los comentarios que me anteceden han intentado dejarle claro lo del homenaje a Juan de Ferreras , quizas alguno un poco bravo,pues estoy seguro que usted lo entenderia mejor con otras palabras.
Se que lo que demanda lo hace de buena fe y,que tal vez por su edad no se da cuenta que son cosas diferentes.Pero le animo a que promueva una misa de recuerdo en HOMENAJE A JUAN DE FERRERAS.un saludo
Un homenaje bien merecido. Si este señor era sacerdote o no, es lo de menos. Se ruega no confundir “el culo con las témporas”.
anonima, no mezclemos churras con merinas….. una cosa no tiene nada q ver con la otra… estupendo acto, felicidades al ayuntamiento por la organización!!!
El pensar es libre pero lo dicho por anonima bañezana me parece una solemne tontería.
Se le hace un homenaje como académico de la lengua. Si se le hiciera como sacerdote entonces lo lógico sería hacer una eucaristía. Lo que sería una estupidez es que la homiliía la dijera un literato, porque el sacerdote en cuestión fue académico de la lengua.
Este homenaje ha sido incompleto. Sí D. Juan de Ferreras fué SACERDOTE, deberían haber incluido en los actos, una EUCARISTÍA.