Como es costumbre desde hace años, los hermanos de la cofradía de San Antonio Abad de La Bañeza volvieron este domingo, 11 de diciembre, a poner de manifiesto el valor gastronómico y social de la matanza tradicional, un ritual que antaño se repetía en la mayoría de los hogares leoneses por estas fechas y cuya repercusión en la actualidad es prácticamente testimonial. Para ello, la jornada de exaltación del cerdo pretende recordar este oficio e invitar a los bañezanos a un apertitivo.
Unos 125 kilos de chichas, sin faltar el pan ni el vino –o refrescos para los más pequeños– fueron suficientes para celebrar esta jornada con la que cada año esta hermandad pretende recordar la tradición de la matanza, cocinando desde primera hora de la mañana unas mil doscientas raciones para servirlas de forma gratuita en los bajos del Centro Cultural de las Tierras Bañezanas a partir de la una de la tarde, sin faltar la música a cargo de Bañezaina.