En un acto en el que estuvo presente el obispo de la Diócesis de Astorga, Camilo Lorenzo, sacerdotes de la zona, representantes de varios ayuntamientos de la comarca y numerosos miembros de la organización católica, cerca de 200 personas se han reunido este domingo para compartir unas alubias a la bañezana y colaborar con Manos Unidas de La Bañeza en su tradicional comida solidaria anual con la que la ONG pretende recaudar fondos dentro de la campaña «Luchamos contra la pobreza, ¿te apuntas?».
Con la colaboración de esta y otras actividades, Manos Unidas pretende llevar a cabo la construcción y equipamiento de un pabellón de radiología para un hospital en Kimwenza, un barrio periférico de Kinshasa, en la República Democrática del Congo, con un presupuesto de 45.881 euros, y un segundo proyecto en Manaure, al norte de Colombia, para dar formación integral a las familias indígenas para garantizar sus derechos, así como la construcción de tanques para el almacenamiento de agua, actuación que tiene un coste de 121.029 euros, propuestas encomendadas este año a la diócesis.

Voluntarios que ayudaron en la comida solidaria de Manos Unidas.