Las instalaciones de Finca Valdemora acogieron este viernes una convención de jóvenes agricultores y ganaderos leoneses organizada por Asaja de la que salió como compromiso de futuro la bautizada como ‘Declaración de La Bañeza’ y que resume en quince puntos los retos y demandas del campo ante las instituciones, empresas y de cara a la sociedad leonesa.
La ‘Declaración de La Bañeza’ arranca con el compromiso de los jóvenes a ser protagonistas en el desarrollo de la agricultura en la provincia leonesa, mejorando la competitividad, ofreciendo alimentos de calidad y contribuyendo a la generación de riqueza y empleo, al mismo tiempo que se apuesta por una agricultura innovadora y respetuosa con el medio ambiente.
El envejecimiento de la población y la despoblación rural también son temas de preocupación para los jóvenes de Asaja, que piden ser parte activa en el desarrollo de políticas que puedan revertir esta situación. Para ello, además de exigir cambios normativos en cuanto al relevo generacional se refiere, se comprometen a involucrarse en la gobernabilidad de asociaciones, empresas e instituciones, cooperativas, comunidades de regantes, juntas agropecuarias y juntas vecinales «para una mejor defensa de los intereses del campo».
Así mismo, los jóvenes piden «facilidades» para el acceso a la tierra y «un impulso decidido a las concentraciones y reconcentraciones parcelarias», apostando por el regadío y la modernización, manteniéndose las ayudas de la PAC «para competir en un mercado globalizado, pero conscientes de que la mayoría de nuestros ingresos deben provenir de la venta de los productos». Para ello exigen «unas relaciones de igual a igual con la industria, con transparencia y estabilidad en el mercado».
‘Una administración ágil’
En el ámbito económico, la ‘Declaración de La Bañeza’ también exige «una fiscalidad diferenciada en los primeros años de incorporación al campo, por lo difíciles que son los comienzos en el mundo de la agricultura y la ganadería», así como «rigor, medidas eficaces y presupuesto suficiente para atajar los problemas de sanidad animal y vegetal», con una «administración ágil y eficiente, pensada para solucionar problemas y no para crearlos» y que «no se discrimine a ningún sector productivo».
Los más de cien jóvenes que participaron en la convención organizada por Asaja de León mostraron su apoyo a la reivindicación de «reciprocidad en las relaciones comerciales con otros países, de manera que los productos que llegan a España o Europa lo hagan con las mismas normas sanitarias, de bienestar animal y de calidad». Finalmente, la declaración pide a la banca «que apueste por los jóvenes dando financiación con unas garantías, condiciones y plazos que sean asumibles a largo plazo».
Asaja reunió a más de un centenar de participantes en la convención.
