La campaña de molturación de remolacha está en el ecuador para Azucarera con dos fábricas abiertas: Toro (Zamora) y Miranda de Ebro (Burgos). Ante los rumores surgidos, la directora agrícola de Azucarera, Salomé Santos, asegura que cuando las dos cierren a finales de este mes de diciembre, abrirá la fábrica leonesa de La Bañeza que esperará a tener una ventana meteorológica de dos semanas de buen tiempo para molturar la remolacha de su zona de influencia y la que haya podido quedar pendiente de la de Toro. De este modo, desde la empresa no se contempla la posibilidad de molturar en lo que queda de año y se calcula la apertura a finales del mes de enero.
Todo dentro de una campaña que no será de récord, Santos la califica de “razonablemente buena” teniendo en cuenta el calor excesivo del verano y la falta de agua en muchas zonas, debida a la sequía. Sin datos definitivos aún, calcula que en Toro y Miranda, las medias por hectárea estarán entre 90 y 100 toneladas de raíz.
En esta campaña, cuando termine, en Toro se molturará la remolacha de unas 4.200-4.500 hectáreas una parte llegada desde el área de influencia de La Bañeza, en la que -cuando abra- se molturará remolacha de unas 3.000 hectáreas y en Miranda, de 2.500 hectáreas según las estimaciones de la compañía.
Rumores sobre la fábrica bañezana
Frente a los rumores sobre la apertura de La Bañeza, Santos es firme: abrirá, como en años anteriores, después de Navidad para así ofrecer a los agricultores de León y de Zamora la posiblidad de entregar en las dos fábricas en distintas épocas. “La fábrica se abrirá sin duda, la idea es que en cuando haya dos semanas de buen tiempo, empezaremos los arranques, lo ideal sería a finales de enero para tener una campaña limpia y rápida de un mes, más o menos”.
Una de las múltiples manifestaciones a las puertas de la fábrica azucarera de La Bañeza.
