La IGP Alubia de La Bañeza-León ha presentado este lunes a su nueva directiva y las líneas maestras de acción para los próximos años, tras la polémica dimisión del anterior presidente y después de un periodo de inoperatividad. Con Apolinar Castellanos (Ucale-Coag) como presidente y Javier Alonso Ponga en el cargo de director técnico, la marca de garantía para las alubias bañezanas apuesta por el crecimiento y por ofrecer a los agricultores una oficina de atención permanente.
Conscientes de las “dificultades” para retomar el funcionamiento del marchamo de calidad, por los problemas surgidos en la anterior etapa, Castellanos apuesta por hacer “borrón y cuenta nueva” y empezar a retomar el trabajo con los agricultores de las zonas amparadas por la IGP Alubia de La Bañeza-León, quienes a partir del mes de abril tendrán abierta la sede de la Avenida de Portugal en horario de mañanas con el fin de poder ser atendidos de una forma “profesional y eficaz”.
La intención de la nueva directiva es mantener el volumen actual, con vistas a crecer en las próximas campañas hasta llegar a las 800 o las 1.000 hectáreas cultivadas de alubia de calidad y amparadas por el sello, el único “que garantiza que la legumbre es auténtica de esta zona y con todas las garantías para su consumo”, por lo que animó a los envasadores a etiquetar la alubia de la comarca bañezana con la contraetiqueta de la Indicación Geográfica Protegida.