La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, aclaró este lunes que la postura del Ejecutivo autonómico es la de primar las explotaciones remolacheras según los rendimientos, y no en función de la superficie cultivada, al tiempo que propuso que el pago de las ayudas se realice “en campaña”, evitando así que los productores tengan que esperar todo un año para recibir esos pagos.
Clemente recordó que se ha conseguido la inclusión del sector de la remolacha en el catálogo de ayudas asociadas, en el que se recogen “unos pocos” sectores que se encuentran en dificultades económicas y que, como consecuencia de la nueva reforma, se van a ver sometidos a cambios. Para Clemente, la inclusión de la remolacha es “una buena noticia”, sobre todo teniendo en cuenta que otras comunidades autónomas pretendían sumar otros subsectores y “no han tenido éxito”.
Para Clemente, ahora habrá que trabajar para recibir “el mejor modelo” con el fin de que estas ayudas beneficien a los agricultores y, de manera especial, a los más profesionales. Por eso, la consejera explicó la importancia de que las ayudas se dirijan al rendimiento, pero además instó a diferenciar el rendimiento “entre el norte y el sur”, además de incidir en que los pagos deberán hacerse “en campaña”. A juicio de Clemente, se trata de tesis “bastante razonables”, por lo que confió en que sean las que definan la forma de abonar las ayudas.