Debido al éxito de público alcanzado desde el pasado 18 de diciembre, la exposición de motos clásicas que se encuentra instalada en el Centro de Interpretación de las Tierras Bañezanas (Citba) y donde varios propietarios de motos clásicas exhiben una veintena de ‘joyas sobre dos ruedas’ se ampliará hasta el próximo 1 de febrero para que todas las personas interesadas en verla puedan contemplar estas máquinas con miles de kilómetros en sus motores y varias décadas de historia, una muestra donde, como se recordará, están representadas al menos 18 marcas de diferentes países.
Desde los ciclomotores y motocicletas manufacturados a finales de los años 40 hasta la máquina que data de 1988, todos perfectamente cuidados, en la muestra que ocupa las salas de exposiciones de los tres pisos de la antigua harinera es posible contemplar «lejos del romanticismo que pudiera suscitar la visión de estas joyas, la lucha por la supervivencia de una sociedad extremadamente deprimida de mediados del siglo XX, tras la Guerra Civil en España y la Segunda Guerra Mundial en Europa», tal y como explicó uno de los promotores en la inauguración en la que se pidió un museo para poder exhibir estas joyas de forma permanente.
Esta muestra, donde no faltan marcas míticas como Iresa, Permanyer y Bultó (Montesa), Derbi, Bultaco, Guzzi, Vespa, Lambretta, Peugeot, Ossa o Terrot, ni tampoco «el recuerdo de aquellos tiempos de una España que se iba industrializando con hombres a bordo de una moto» se puede seguir visitando –visita que da acceso gratuito al Citba– en el horario de apertura de la Oficina de Turismo (de 10:00 a 14:00 horas por las mañanas y de 16:00 a 19:00 por la tarde, si bien domingos por la tarde y lunes cierra por descanso).
Un momento de la inauguración de la exposición de motos clásicas.
