La Bañeza ha puesto a última hora de la tarde de este domingo el punto final a una nueva edición de la Feria del Libro en la que tanto libreros y editores como organizadores cierran con una buena valoración del público y de las ventas en las casetas. Y la clausura ha sido con la presentación de una obra impulsada por la Fundación Conrado Blanco, tal y como viene siendo habitual a lo largo de los últimos años, que en esta ocasión ha querido recopilar una abundante selección de expresiones orales de la comarca en una edición de José Luis Puerto.
‘La palabra heredada. Tradiciones orales en las Tierras de La Bañeza’ es la primera parte de un trabajo de recuperación del patrimonio intangible de la comarca, un patrimonio que, debido al envejecimiento y la despoblación del ámbito rural, está amenazado “de muerte”, en palabras del filólogo y etnógrafo José Luis Puerto. El autor salmantino, que ha publicado diversas obras relacionadas con el arte popular, las fiestas y las tradiciones orales, ha realizado un intenso trabajo de investigación en la comarca bañezana para recuperar y catalogar dichos, romances, oraciones o fórmulas rimadas.
Parte de todo ese patrimonio oral, “que constituye una gran riqueza que debemos mimar y conservar para conocer nuestras raíces y que pervivan al paso del tiempo”, en palabras de Luisa Arias, secretaria de la Fundación Conrado Blanco, está recogido en un volumen en cuya puesta de largo no faltaron ni la música tradicional leonesa ni el recitado de romances que han ido conservándose generación tras generación y que ahora ven la luz en un ejemplar producido por Monte Riego Ediciones con el mecenazgo de la fundación.
Buena acogida
Además de la presentación del trabajo de José Luis Puerto y el tercer y último sorteo de un gran lote de libros donados por los expositores, la jornada dominical de la feria ha servido para que Abel Aparicio, Agustín Molleda y Mercedes G. Rojo presentaran al público bañezano sus últimas obras. Desde la concejalía de Ferias, departamento dirigido por Tomás Gallego, la valoración de la muestra es positiva y el consistorio ya trabaja en la organización de la próxima actividad: la Feria de Alfarería, que se celebrará del 5 al 7 de agosto.